La presidencia de “Estados Unidos primero” chocó con una pandemia mundial el miércoles por la noche. El resultado no pareció tranquilizar a los mercados asustadizos ni a una nación nerviosa.
El presidente Donald Trump recurrió a una jugada familiar durante su discurso en horario de máxima audiencia desde la Oficina Oval, anunciando restricciones amplias a los viajes desde Europa y medidas ejecutivas dispersas para ayudar a los trabajadores y las empresas afectados por lo que llamó un “virus extranjero”.
Trump culpó a los aliados por no adoptar medidas estrictas de inmigración que, según dijo, habían evitado una propagación de mayor alcance en Estados Unidos. Pero el enfoque combativo y las medidas de pequeño calibre parecían resaltar las dificultades del jefe de Gobierno para hacer frente al momento más importante de su presidencia.
E incluso en un discurso de 10 minutos, Trump no pudo atenerse a los hechos.
Exageró las restricciones de viaje europeas, diciendo que estaba “suspendiendo todos los viajes” desde el continente, e insinuó que también se aplicarían al comercio. Más tarde por Twitter aclaró que el comercio no quedaría afectado.
Trump señaló que las aseguradoras de salud estadounidenses habían acordado renunciar a los copagos para el tratamiento del coronavirus. Una portavoz de America’s Health Insurance Plans, un grupo comercial, dijo que sus miembros habían acordado solo renunciar a los copagos para las pruebas.
Decepción
El discurso claramente decepcionó a los inversores, que llevaban esperando un plan económico “importante” que el presidente prometió el lunes y que aún no ha revelado.
Los futuros del índice de referencia S&P 500 caían a medida que se conocían los detalles del plan de Trump durante la hora de la cena en Nueva York. Con una caída de aproximadamente el 0,8% cuando comenzaron los comentarios, la pérdida se había ampliado al 2% cuando el presidente terminó de hablar, y empeoró posteriormente.
“Los inversores esperan un estímulo gubernamental contundente. Hasta ahora no hemos visto muchos detalles y no hay mucha confianza en que sucederá lo suficientemente rápido”, dijo Nathan Thooft, responsable de asignación global de activos de Manulife Investment Management.
Las propuestas más ambiciosas de Trump incluyen una suspensión de los impuestos a la nómina de Estados Unidos, permiso o licencia por enfermedad pagado para los trabajadores por hora y préstamos adicionales por US$50.000 millones para pequeñas empresas. Tanto demócratas como republicanos han expresado objeciones a un recorte de impuestos a la nómina. Aproximadamente tres horas después de su discurso, los demócratas de la Cámara de Representantes publicaron su propio plan para combatir las consecuencias económicas del virus, el cual sirvió para resaltar el limitado alcance de la oferta de Trump.
El plan demócrata incluye pruebas gratuitas de coronavirus, permisos de emergencia pagados para los trabajadores, asistencia de seguridad alimentaria y otras medidas para ayudar a los estadounidenses comunes a sobrellevar el brote.
El discurso puso de relieve que, para el presidente, el coronavirus sigue siendo un problema extranjero que se puede resolver con el enfoque característico de Trump: cerrar las fronteras de EE.UU. Apenas reconoció la propagación del virus dentro del país, donde hay ahora más de 1.300 casos y 38 personas han muerto.
“Nos estamos moviendo muy rápido, y para la gran mayoría de los estadounidenses, el riesgo es muy, muy bajo”, dijo Trump, aludiendo de nuevo al peligro en un lenguaje más optimista del que utilizan las autoridades de salud de EE.UU. “Las personas jóvenes y saludables pueden esperar una recuperación total y rápida si contraen el virus”, agregó.
Trump apeló a los estadounidenses a lavarse las manos y quedarse en casa si están enfermos. No hizo referencia al retraso de EE.UU. en someter a pruebas a personas posiblemente infectadas, lo que ha dejado a las autoridades de salud pública ciegas ante la propagación de la enfermedad. “Las pruebas y las capacidades para pruebas están aumentando rápidamente, día a día”, dijo el presidente.
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