La industria está estudiando nuevos diseños para reducir las emisiones de carbono y mejorar la eficiencia. Una idea es hacer que las alas formen parte del fuselaje del avión a fin de reducir el arrastre y el ruido. Otra propuesta es que se fabriquen con materiales compuestos avanzados que hagan los cuerpos más livianos.
KLM está invirtiendo en un nuevo concepto. El "Flying-V", desarrollado por la Universidad Tecnológica de Delft, está estudiando una división del avión en dos secciones hacia la parte trasera, combinando el cuerpo con las alas. Este diseño daría a la aeronave la misma envergadura que el A350 de fuselaje ancho de Airbus SE, con una capacidad de 314 pasajeros, pero con un consumo de un 20% menos de combustible, dijo la aerolínea holandesa en un comunicado.
"En KLM, ponemos la sostenibilidad muy alto en nuestra agenda", dijo Pieter Elbers, responsable del brazo holandés de Air France-KLM, el lunes en una entrevista en Seúl. "Queremos mostrar nuestro compromiso y nuestra participación".
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La Asociación Internacional de Transporte Aéreo también está considerando dos nuevos diseños para aviones más pequeños con una capacidad de hasta 150 pasajeros y que podrían estar en funcionamiento a partir de 2035.
Uno de los conceptos es la fusión de las alas con la parte trasera del avión y la incorporación de dos motores en el cuerpo de la aeronave. Esto podría reducir las emisiones de carbono en un 30%. El otro es construir un avión completamente eléctrico con motores dentro de las alas alimentados por paquetes de baterías o celdas de combustible. Las puntas de las alas se curvarán hacia adentro para mejorar la eficiencia aerodinámica.