Duro golpe del Congreso de Brasil a plan austeridad de Bolsonaro
Los legisladores brasileños les dieron un duro golpe a los planes de austeridad del presidente Jair Bolsonaro, en una decisión que puede costar a las arcas públicas 217.000 millones de reales (US$45.000 millones) durante una década.
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Murilo Fagundes y Samy Adghirni
Los legisladores brasileños les dieron un duro golpe a los planes de austeridad del presidente Jair Bolsonaro, en una decisión que puede costar a las arcas públicas 217.000 millones de reales (US$45.000 millones) durante una década.
El presidente había vetado un aumento en los pagos de un programa de asistencia social que otorga a los brasileños pobres con discapacidades un estipendio mensual, sin embargo, su decisión fue revocada el miércoles por ambas cámaras del Congreso. Los senadores rechazaron su veto por 45 votos contra 14, y los diputados de la Cámara Baja hicieron lo propio al acordar su rechazo por 302 votos contra 137. El Ministerio de Economía estimó que la decisión podría costar alrededor de 20.000 millones de reales por año.
Los inversionistas están preocupados no solo por el impacto de la decisión de los legisladores en el presupuesto, sino también por el futuro de la agenda de reformas del ministro de Economía, Paulo Guedes.
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“De un solo golpe, el voto del Congreso redujo aún más el margen de ayuda de política monetaria para la crisis del virus y, lo que es aún peor, puso en peligro el cumplimiento del límite de gasto constitucional, que fue la piedra angular de los planes de sostenibilidad fiscal”, dijo Adriana Dupita, economista para Latinoamérica de Bloomberg Economics. “A menos que el gobierno muestre rápidamente cómo compensará este inesperado déficit, será difícil justificar un nuevo recorte en las tasas”.
La decisión de los legisladores se conoce en momentos en que Bolsonaro y el Poder Legislativo se enfrentan por el control de miles de millones de reales en fondos presupuestarios. La tensión se acumula debido a que el presidente y su gabinete están invitando a través las redes sociales a sus partidarios a unirse a las marchas contra el Congreso programadas para el domingo, aunque Bolsonaro ha dicho que las protestas no son contra legisladores, sino para Brasil.
“Esto es lo que sucede cuando el presidente sigue atacando al Congreso y culpando a sus miembros por su incompetencia”, dijo José Nelto, diputado por el partido de centroderecha Podemos. “Esta es una administración que quiere pelear, y responderemos como lo estamos haciendo”.
