Economistas de Brasil han reducido su proyección de crecimiento para 2019 en más de un punto porcentual en los últimos tres meses, ya que la inversión y la demanda se han estancado debido a la incertidumbre en torno a la aprobación de reformas.
Los economistas bajaron su pronóstico acerca del producto interno bruto de este año a 1,49 por ciento, la décima disminución consecutiva en una encuesta semanal del Banco Central. La semana pasada estimaron un crecimiento de 1,70 por ciento este año y en febrero hablaban de un 2,5 por ciento.
Una serie de indicadores muestran que la mayor economía de América Latina no logra ganar terreno tras dos años de profunda recesión y otros dos de recuperación decepcionante. La producción industrial de marzo cayó más del doble de lo previsto. La débil actividad ha mantenido la inflación controlada y permite a la autoridad monetaria para mantener la tasa de referencia en un nivel históricamente bajo. Los inversionistas esperan con impaciencia la modificación del sistema de pensiones, cuyo proyecto de ley avanza en el Congreso más lento de lo que esperaban.