Ecuador decretó el estado de emergencia en tres provincias luego de un aumento en la inmigración proveniente de Venezuela.
Los venezolanos están cruzando la frontera a una tasa de cercana a 4.200 por día, lo que requiere alimentos, atención médica y refugio. La mayoría solo está de paso por Ecuador en camino al sur, hacia Perú y Chile, donde hay más oportunidades de trabajo.
"Hemos reaccionado en el momento oportuno", dijo el viceministro de Relaciones Exteriores, Santiago Chávez, en un comunicado. El decreto apunta a "dar una respuesta eficiente y convincente en ayuda de las personas que ingresan al territorio ecuatoriano".
El principal aumento en la inmigración ha ocurrido en Tulcán, donde los venezolanos cruzan el puente fronterizo a gran altitud en la zona andina sin ropa adecuada para el frío y con poco o ningún dinero ni medicamentos. Aquellos que deciden quedarse en Ecuador trabajan en numerosas ocupaciones en servicios, atendiendo mesas o como conductores de aplicaciones de viaje compartido. Algunos venezolanos mayores caminan por las concurridas avenidas de Quito con sus pasaportes azules en alto, esperando que los conductores les den algunas monedas.
Si bien el decreto tendrá vigencia durante el resto del mes, podría extenderse si se considera necesario.