Funcionarios de salud pública de Estados Unidos dijeron que están monitoreando de cerca a 110 personas para detectar posibles casos del coronavirus que ha infectado a miles en China, aunque no se han registrado nuevos casos después de que se identificaron los primeros cinco pacientes la semana pasada en el país de Donald Trump.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) han liderado la respuesta de EE.UU., al ayudar a detectar a los viajeros desde el centro del brote en China. La agencia dijo que ha desarrollado planes para una prueba que compartirá con los estados, con el fin de diagnosticar nuevos casos de manera más rápida.
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“En este momento en Estados Unidos, este virus no se está propagando en la comunidad”, dijo Nancy Messonnier, directora del Centro Nacional de Inmunización y Enfermedades Respiratorias de los CDC. Las autoridades han estado atentas a los casos de la denominada transmisión secundaria, en la que los pacientes originales que llegaron de China podrían infectar a otros en la comunidad.
Los funcionarios de salud pública en China y en todo el mundo han llevado a cabo esfuerzos radicales para detener la propagación del virus, que puede causar una enfermedad similar a la neumonía, potencialmente mortal en los casos más graves. Si bien los casos en otros países han sido limitados, las autoridades chinas dijeron que el virus aún no está bajo control a pesar de las drásticas medidas para limitar el traslado de millones de personas que viven en ciudades cercanas al centro del brote.
EE.UU. tiene cinco casos, con tres confirmados durante el fin de semana: dos en el sur de California y uno en el condado de Maricopa, Arizona. Todos los pacientes habían estado recientemente en Wuhan y están hospitalizados. Sus contactos cercanos están siendo monitoreados para detectar signos de que podrían estar desarrollando la enfermedad, anunciaron los CDC el domingo. Anteriormente, el estado de Washington y Chicago habían confirmado infecciones.
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Las muertes en China aumentaron a 80, dijo la Comisión Nacional de Salud el lunes. La cifra se elevó notoriamente frente a los dos infectados hace poco más de una semana. Hay 2.744 casos confirmados en China continental, y más de 30.000 personas están bajo observación. El nerviosismo está aumentando ante las pruebas de que la enfermedad tiene un período de incubación de hasta dos semanas antes de que las personas infectadas comiencen a mostrar síntomas de la enfermedad. Esto plantea la posibilidad de que las personas puedan viajar y eventualmente infectar a otros antes de darse cuenta de que tienen la enfermedad.
El primer ministro chino, Li Keqiang, visitó el lunes Wuhan, la ciudad en el epicentro de la enfermedad, y el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que se dirige a Pekín para reunirse con el gobierno y evaluar la respuesta. La semana pasada, la OMS declinó calificar el coronavirus como emergencia internacional, designación que habría permitido a la agencia de las Naciones Unidas comenzar a coordinar las respuestas del gobierno.
