Si el objetivo era enterrar a los vendedores en corto, no ha funcionado muy bien.
Con la misma rapidez que subieron las acciones de Tesla después de que Elon Musk tuiteó acerca de retirar la empresa de la bola, han vuelto a bajar. El creciente escepticismo y una investigación de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés) borraron la mayor parte de un aumento del 11 por ciento.
"Siempre termina mal para las empresas cuando intentan apretar a los vendedores en corto", dijo Chris Brown, socio gestor de Aristides Capital, cuya posición más importante es una posición en corto de Tesla. "La idea de una transacción en sí misma es idiota".
Como siempre, la audacia está demostrando ser una espada de doble filo para Musk, cuya batalla de ocho años con los detractores públicos fue una de las razones que dio para evaluar el acuerdo. Después de hacerlo público en Twitter sin proporcionar ningún detalle de financiación y encender un frenesí de atención, el impacto en el mercado de la maniobra del multimillonario de 47 años se ha desvanecido.
"Doblé mi posición corta la mañana después del tuit original de Musk", señaló Robert Chapman, administrador de dinero en Chapman Capital, en un correo electrónico. "Cuanto más uno sabe sobre esta situación, más parece ser una falsificación vs. adquisición".
Por supuesto, la acción de Tesla a menudo es retratada como una batalla campal en la que se enfrentan fervientes bajistas con un iconoclasta megalómano. Pero en realidad, Musk generalmente ha ganado. Las acciones del fabricante de coches eléctricos han registrado una ganancia anualizada del 47 por ciento desde que la empresa se abrió a bolsa en 2010. Y a pesar de que se negocia en más de 200 veces las ganancias del próximo año, la acción sigue subiendo un 13 por ciento este año.
Tesla cotizaba a US$355,90 a las 7:32 am del viernes en Nueva York. La acción fue impulsada durante la madrugada por un informe de CNBC que indicó que Musk habló previamente con el fondo soberano de Arabia Saudita sobre un acuerdo para retirar la compañía de la bolsa y que su junta planea reunirse con asesores financieros la próxima semana. La acción cotizaba a alrededor de US$357 en el momento que publicó el mensaje en su cuenta de Twitter el martes.
"Si de alguna manera Elon Musk saca el conejo final del sombrero y obtiene los fondos para esta compra, eso es un alza de US$67 desde su cierre", dijo Brian Frank, gerente de cartera en Frank Capital Partners LLC, con sede en Cayo Vizcaíno, Florida, que tenía posiciones en corto de la acción en el primer trimestre. "Personalmente soy escéptico".
Los vendedores en corto absorbieron el martes un golpe que según algunas medidas les costó más de mil millones de dólares, pero su determinación contra Tesla --a veces odio-- está resultando difícil de descifrar. En general, teniendo en cuenta las posiciones cubiertas, la pérdida se redujo a alrededor de US$304 millones hasta el jueves, según Ihor Dusaniwsky, director de investigación de S3 Partners, una empresa de tecnología financiera y analítica.
"Hemos visto algunos de los vendedores en corto más grandes aumentar sus posiciones un poco", dijo Dusaniwsky en un correo electrónico. "En términos relativos a las ganancias y pérdidas en que han incurrido los vendedores en corto de Tesla en los últimos años, esto es solo una gota en el mar y no lo suficiente como para forzar grandes ajustes a los jugadores en corto bien capitalizados, y definitivamente no lo suficiente como para asustar a ninguno de ellos para que salgan de sus posiciones".
El jueves, Bloomberg News informó que los investigadores de la SEC están intensificando el escrutinio de las declaraciones públicas de Tesla después que Musk dijera en su cuenta de Twitter que tenía "financiación asegurada" para una transacción a US$420. Los abogados de la SEC ya estaban reuniendo información general sobre las declaraciones públicas de Tesla sobre los objetivos de producción y las metas de ventas, de acuerdo con personas, que pidieron no ser identificadas porque la investigación es privada.