Un grupo de tenedores de bonos recurrirá a uno de los nombres más reconocidos en la colocación de deuda argentina en busca de orientación mientras se prepara para negociar reestructuraciones con el gobierno del presidente electo Alberto Fernández por unos US$50.000 millones en deuda.
Marcelo Delmar, exjefe de mercados de capital de deuda de América Latina de BNP Paribas SA, ha ofrecido asesoramiento en recientes conferencias telefónicas con algunos de los mayores acreedores de Argentina, según personas familiarizadas con el asunto. Si bien no se ha anunciado un papel formal, Delmar ha dejado pasar otras oportunidades aludiendo a su compromiso con el trabajo de Argentina, dijeron las personas.
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El grupo de acreedores, que cuenta con unas tres docenas de miembros, ha sostenido conferencias telefónicas regulares durante los últimos meses para intentar formar un frente común antes de las conversaciones esperadas. Esos fondos consideran que Delmar es un intermediario confiable que comprende a Wall Street, pero que también es un rostro familiar para sus futuras contrapartes negociadoras en Buenos Aires.
Delmar, oriundo de La Plata, estuvo en el centro de algunas de las primeras ventas de bonos de Argentina desde que el país regresó a los mercados internacionales a principios de 2016. BNP ayudó a gestionar ventas de deuda para el gobierno y las provincias de Buenos Aires, Chaco y Chubut. Delmar también ayudó a dirigir el trabajo de UBS Group AG en la reestructuración del país en 2005.
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Delmar declinó hacer comentarios. Un portavoz de Fernández dijo que nadie de la campaña se había reunido con Delmar.
El papel informal de Delmar en las conversaciones preliminares sugiere que algunos de los mayores tenedores de bonos de Argentina quieren lograr un ambiente más conciliador para evitar que se repita el drama legal que se prolongó por 15 años y que dejó a la segunda economía más grande de Sudamérica fuera de los mercados mundiales entre 2001 y 2016. Fernández también expresó su deseo de un "reperfilamiento" más amigable, utilizando como modelo el incumplimiento de Uruguay en 2003. Sin embargo, muchos bonos soberanos argentinos se cotizan a solo 40 centavos por dólar, lo que sugiere que los inversores se preparan para grandes pérdidas.