Importantes científicos sudafricanos advirtieron que aún es demasiado pronto para determinar que la variante Ómicron solo causará cuadros leves de la enfermedad, en el marco de la pandemia de coronavirus.
El verdadero impacto de la variante es actualmente difícil de constatar porque hasta ahora ha afectado principalmente a pacientes jóvenes, quienes tienen una mayor capacidad para combatir el patógeno, y la salud de las personas tiende a complicarse más después de portar el virus durante algún tiempo, según expresaron este miércoles los especialistas en una presentación ante legisladores de ese país.
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Por su parte, el Instituto Nacional de Enfermedades Transmisibles indicó que la cifra diaria de nuevos casos confirmados en Sudáfrica prácticamente se duplicó a 8.561 contagios en las últimas 24 horas. Ahora, la nueva cepa es, por lejos, la predominante en esa nación.
Los casos más recientes han ocurrido “principalmente en grupos etarios más jóvenes, pero estamos comenzando a observar su propagación hacia grupos etarios mayores”, dijo Michelle Groome, jefa de vigilancia y respuesta de salud pública del instituto en la presentación. “También es posible que las complicaciones más graves no se presenten hasta algunas semanas más”.
El 25 de noviembre, médicos y autoridades del Gobierno sudafricano anunciaron que una nueva variante, la cual la Organización Mundial de la Salud luego bautizó como Ómicron, se había detectado en el país.
Richard Lessells, especialista en enfermedades infecciosas del instituto de genómica KRISP, declaró que la gravedad de la enfermedad causada por la nueva variante también podría pasar desapercibida por el hecho de que muchas personas ya han contraído otras cepas o se han vacunado, lo que les brinda cierta inmunidad.
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La tasa de vacunación de Sudáfrica es baja en comparación con las naciones occidentales y China, pero está muy por encima de la mayoría de las naciones africanas, ya que cerca de una cuarta parte de la población completó su esquema de vacunación. En todo el continente de 1.300 millones de personas, solo el 6,7% tiene sus dosis al día, y solo el 0,1% de los 100 millones de habitantes de la República Democrática del Congo ha recibido sus vacunas.
No obstante, Lessells espera que, aunque la variante sea capaz evadir los anticuerpos, otras defensas del organismo, como las células T, aún puedan ser eficaces. Éstos linfocitos matan a las células infectadas.
