Facebook Inc. presentó a los primeros miembros de su junta de supervisión, grupo conformado para escuchar las apelaciones de los usuarios sobre las decisiones de contenido y tomar determinaciones vinculantes que podrían ir en contra de las decisiones anteriores de la compañía.
Hasta ahora, la junta incluye a 20 miembros entre académicos, abogados, periodistas y defensores de los derechos humanos. La compañía de redes sociales más grande del mundo creó el panel después de las críticas al extenso poder de Facebook, que solo está creciendo: Ahora tiene alrededor de 3.000 millones de usuarios.
“Hasta ahora, algunas de las decisiones más difíciles han sido tomadas por Facebook y se podría decir que por Mark Zuckerberg“, dijo el miércoles Helle Thorning-Schmidt, copresidenta de la junta de supervisión y exprimera ministra de Dinamarca.
Zuckerberg, cofundador y director ejecutivo de Facebook, tiene el control de los votos de la compañía y considera que la junta es una herramienta de control a su poder, una forma de autorregulación de Facebook, tal vez para que los gobiernos no sientan la necesidad de intervenir. “Es un gran paso para la comunidad global”, dijo Thorning-Schmidt.
Thorning-Schmidt preside la junta con Jamal Greene, de la Facultad de Derecho de Columbia, quien se centra en los derechos constitucionales; Michael McConnell, profesor de derecho constitucional de la Facultad de Derecho de Stanford; y Catalina Botero-Marino, decana de la Facultad de Derecho de la Universidad de los Andes en Bogotá.
Los copresidentes advirtieron que solo podrán revisar algunos casos, mucho después de que Facebook haya tomado su decisión inicial.
“Vamos a seleccionar algunas flores, o tal vez sean malezas, de un campo de posibilidades”, dijo McConnell. “No somos la policía de internet. Ese no es nuestro trabajo. Nuestro trabajo consiste en considerar las apelaciones, aplicar una segunda mirada deliberativa después de los hechos con el objetivo de mejorar la imparcialidad y la neutralidad en la toma de decisiones”.
La junta se enfocará en casos de Facebook e Instagram que afecten a un gran número de personas o involucren un área particularmente polémica de la política de Facebook, por lo que sus decisiones tendrán un mayor impacto. Las decisiones se harán públicas. La junta dijo que no abordará los problemas de WhatsApp, ya que esa aplicación está encriptada y los miembros de la junta no pueden ver lo que los usuarios hablan entre sí.
