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Fin de la guerra de gasoductos en México, persisten los desafíos

Después de que México llegó a un acuerdo que puso fin a una disputa de varios meses con algunos operadores de ductos en el país, la unidad de Sempra Energy en México, IEnova, y TC Energy Corrp. tienen libertad para seguir adelante con su proyecto de gas natural Sur de Texas-Tuxpan de US$2.500 millones. Ahora comienza la parte difícil.

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Cae el precio del petróleo. | Bloomberg

Después de que México llegó a un acuerdo que puso fin a una disputa de varios meses con algunos operadores de ductos en el país, la unidad de Sempra Energy en México, IEnova, y TC Energy Corrp. tienen libertad para seguir adelante con su proyecto de gas natural Sur de Texas-Tuxpan de US$2.500 millones. Ahora comienza la parte difícil.

El ducto masivo se terminó en junio y se espera que esté en servicio dentro de aproximadamente una semana. Pero los cuellos de botella en los ductos de México amenazan con limitar los flujos en la línea, que se supone envía gas desde Texas a las plantas de generación de energía en Tamaulipas y Veracruz. Bajo su capacidad total de 2.600 millones de pies cúbicos por día, el oleoducto aumentaría la capacidad de importación de México en 40%.

Pero es probable que los flujos alcancen solo 500 millones de pies cúbicos por día en septiembre y 1,2 millones en el primer trimestre de 2020, dijo Tudor Pickering Holt & Co. en una nota de investigación el martes. La empresa proyectó que las importaciones de gas natural de Estados Unidos se reducirían a partir de 2021 debido a la disminución de la demanda.

Ricardo Falcon, analista de gas de Genscape Inc., estima que los flujos de septiembre serán aún más bajos: no más de 200 millones a 300 millones de pies cúbicos por día, dependiendo de si la Comisión Federal de Electricidad de México, o CFE, decide mantener tres cargas de gas natural licuado que ordenó de Royal Dutch Shell Plc para el próximo mes. Las cargas podrían crear una gran cantidad de suministro, dijo.

El Sur de Texas-Tuxpan también enfrenta el desafío de atender múltiples puntos en todo el país, compitiendo con otros ductos, así como con el GNL que llega al puerto de Altamira, según Falcon. Y aunque la capacidad de la línea es considerable, es posible que no pueda aumentar rápidamente. "En nuestra evaluación, habrá un proceso incremental para alcanzar flujos de gas más significativos", dijo.

La demanda también es un problema. CFE ha dicho que 14 plantas de generación de energía potencialmente recibirán gas de la línea, pero solo cinco han sido confirmadas para desarrollo hasta ahora, dijo Falcon. El cumplimiento de sus objetivos será difícil antes del final del mandato del gobierno en 2024, agregó. "¿Cuánta capacidad puede entrar en línea antes del final del actual gobierno presidencial? Aún es una pregunta que CFE debe responder".