La empresa saudita Motiva Enterprises LLC es el "postor preferido" para operar la refinería de Petróleos de Venezuela en Curazao a partir de 2020, según informó el periódico Antillians Dagblad, citando a personas familiarizadas con el proceso.
Tal medida ayudaría a la estatal Saudi Aramco, propietaria de Motiva, a lograr su objetivo de diversificar su negocio más allá de las ventas de crudo ante unos mercados energéticos volátiles. La empresa espera ser propietaria de activos de refino con una capacidad total de entre 8 millones y 10 millones de barriles al día para el 2028, dijo el máximo responsable Amin Nasser el 11 de diciembre. Motiva es propietaria de la refinería Port Arthur de 603.000 barriles diarios en Texas, la mayor de Estados Unidos.
Motiva no quiso comentar acerca de estas informaciones y dijo en un correo electrónico que la compañía no responde a "rumores o especulaciones de mercado".
La empresa espera ser propietaria de activos de refino con una capacidad total de entre 8 millones y 10 millones de barriles al día para el 2028
El Gobierno de Curazao, una isla holandesa en el Caribe cerca de la costa venezolana, ha estado buscando un operador para cuando expire el contrato de PDVSA el 31 de diciembre de 2019. Un contrato que otorgaba a Guangdong Zhenrong Energy Co. derechos exclusivos para operar la planta a partir de 2020 quedó anulado después de que la empresa china no pudiese demostrar su capacidad para invertir y operar la refinería.
El petróleo está atrapado en una tormenta perfecta
La refinería Isla ha estado operando de forma intermitente -utilizando crudo almacenado- ya que ConocoPhillips, con sede en Houston, logró una orden judicial para que se congelaran los activos de la compañía en el Caribe en un intento por obligar a Venezuela a pagar una sentencia arbitral de US$2.040 millones. Curazao está buscando un socio adecuado para que participe en la gestión de la planta a fin de eludir la decisión judicial.
