Mientras Argentina entraba en su primer día de cuarentena nacional, el Fondo Monetario Internacional pronosticaba que el gobierno no podrá pagar su deuda denominada en dólares a los acreedores privados en el corto plazo.
El FMI publicó una nota técnica que proyecta una serie de resultados en las negociaciones de deuda en curso con los tenedores de bonos de Argentina. No ve un superávit fiscal primario hasta 2023, imaginando “alguna expansión fiscal” en Argentina para contener el brote de coronavirus y su impacto económico.
“Cualquier reestructuración deberá reconocer que prácticamente no hay margen para los pagos del servicio de la deuda en moneda extranjera a los acreedores privados en el corto y mediano plazo”, escribió el personal técnico del FMI en el informe, enfatizando que el tipo de reestructuración es decisión de Argentina.
Los funcionarios del FMI predicen que Argentina necesitará entre US$55.000 millones y US$85.000 millones en alivio de la deuda durante la próxima década, dependiendo de las condiciones de financiamiento. Reiteraron que la deuda argentina sigue siendo insostenible y que los acreedores deben hacer una “contribución significativa” para volver a encaminar los pagos.
El FMI otorgó al gobierno anterior de Argentina en 2018 un rescate récord de US$56.000 millones que no ayudó a la economía a estabilizarse. El presidente Alberto Fernández, quien asumió el cargo el 10 de diciembre, le está pidiendo al FMI y a los acreedores más tiempo para pagar sus deudas. Fernández advirtió el jueves por la noche, mientras anunciaba una cuarentena nacional para contener el virus, que la economía sufriría.
Otros puntos clave de la nota técnica del FMI:
- El equipo técnico ve la necesidad de mantener el servicio de la deuda en moneda extranjera alrededor del 3% del PIB a mediano y largo plazo
- Argentina necesita un cociente de deuda/PIB estable más allá de 2030
- El personal del Fondo ve el superávit fiscal primario de Argentina en 0,8% del PIB para 2023