El Fondo Monetario Internacional podrá hacer su consulta anual con Argentina de forma remota si el coronavirus lo requiere, dijo la principal autoridad del fondo para América Latina, lo que permite que el trabajo con el nuevo gobierno avance en medio de la pandemia.
Argentina anunció esta semana que pretende buscar un nuevo programa del FMI que permita refinanciar el existente hasta que el país pueda acceder nuevamente a los mercados de deuda. La habitual consulta anual del FMI, llamada revisión del Artículo IV, sería un primer paso.
La revisión generalmente involucra a un equipo de economistas del FMI de Washington que visita un país durante un par de semanas para reunirse con el gobierno y el banco central para discutir políticas, dijo Alejandro Werner, director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI. El personal del FMI, como en muchos lugares del mundo, está trabajando desde su hogar y evita viajar. Argentina ha suspendido la mayoría de los vuelos internacionales y tiene una de las cuarentenas más estrictas en la región.
“Ya hemos realizado el Artículo IV de forma remota antes”, dijo Werner en una entrevista. “Cuando las condiciones en un país han hecho imposible que un equipo viaje o han hecho que su viaje no sea conveniente, hemos realizado excepciones. Cuando empecemos a hablar sobre una fecha específica, la analizaremos”.
No dio un plazo para que comiencen las consultas, y señaló que aún debe resolverse con el Gobierno argentino.
El FMI otorgó al gobierno anterior de Argentina en 2018 un rescate récord de US$56.000 millones que no ayudó a la economía a estabilizarse. El presidente Alberto Fernández, quien asumió el cargo en diciembre, está pidiendo al FMI y a los bonistas más tiempo para pagar las deudas y advirtió que la economía se verá aún más afectada por el virus.
Werner señaló que el FMI está utilizando procesos remotos para evaluar solicitudes de más de 80 países afectados por el coronavirus en todo el mundo. Argentina también está hablando con sus acreedores a través de plataformas virtuales.
“Así es como nos hemos visto obligados a trabajar, y haremos que funcione”, señaló Werner.
Para Ecuador, otro de los principales beneficiarios de préstamos del FMI en la región, Werner sostuvo que la nación enfrenta una “nueva realidad” mientras se enfrenta a la pandemia y a la caída en los precios del petróleo. El FMI está trabajando intensamente con las autoridades para un nuevo programa que tendrá en cuenta el resultado de las negociaciones entre el país y los inversores en bonos, dijo Werner.
Además de su préstamo existente, Ecuador solicitó el mes pasado fondos del instrumento de financiación rápida del FMI para hacer frente a la pandemia, que ha dejado más de 120 víctimas fatales, la mayor cifra de la región después de Brasil.