Una demanda presentada por un fondo de cobertura estadounidense contra Global Cord Blood Corp. de China podría sentar precedente en las Islas Caimán para otros accionistas minoritarios que se sienten marginados por las operaciones de fusiones mediante canje de acciones.
Jayhawk Capital Management LLC y su fundador Kent McCarthy han demandado a la compañía y a tres de sus directores, alegando que un plan de fusión de US$915 millones mediante canje de acciones reduciría el valor de sus inversiones. Han pedido al Gran Tribunal de las Islas Caimán que declare que pueden objetar al acuerdo y que tienen derecho a pedirle al tribunal que determine el valor razonable de sus acciones, una avenida actualmente solo está disponible para las adquisiciones en efectivo.
El caso es el primero en el que un accionista minoritario ha intentado que un tribunal de Caimán determine el valor razonable que debería recibir en un acuerdo de acciones, dijo Tony Heaver-Wren, socio de Appleby, el bufete de abogados más antiguo de las Islas Caimán.
Los accionistas minoritarios de Global Cord Blood, que tiene altos niveles de efectivo, quedarían con acciones poco negociadas con un valor más bajo en el acuerdo con Cordlife Group Ltd. de Singapur, dijo Jayhawk en la demanda. El accionista mayoritario de Global Cord Blood es propietario de parte de Cordlife.
La demanda también solicita que se excluya a tres directores de un comité especial de la junta que evalúa la oferta, alegando que han recibido una "compensación generosa" de Global Cord Blood.
Global Cord Blood, que está incorporada en las Islas Caimán y cotiza en la Bolsa de Nueva York, dijo que se defenderá "vigorosamente” de la demanda.
"La compañía ha revisado las acusaciones contenidas en la citación y cree que carecen de mérito", dijo Global Cord Blood en un escrito a las autoridades reguladoras el 23 de julio. El comité especial aún está evaluando la fusión propuesta, agregó.
El departamento de relaciones con inversores de la firma rehusó hacer más comentarios.
Global Cord Blood, en el pasado conocida como China Cord Blood, es la compañía más antigua y más grande de China que se especializa en extraer, procesar y almacenar células madre del cordón umbilical que se pueden usar para tratar enfermedades como la leucemia.
Jayhawk, con sede en Shawnee, Kansas, es inversor en la empresa desde hace 12 años y posee una participación del 11%.
La acción de Global Cord Blood se ha apreciado un 27 por ciento este año.
Jayhawk alegó un largo historial de fallos en la gobernanza corporativa de Global Cord Blood. La compañía emitió dos veces bonos convertibles en 2012, a pesar de que no necesitaba capital nuevo, dijo el fondo de cobertura en la demanda.
Los accionistas minoritarios se diluyeron en un 50% después de que los bonos se convirtieron en acciones en 2017, a favor del entonces accionista mayoritario, Golden Meditech Holdings Ltd., que cotiza en Hong Kong, según la demanda. La junta de Global Cord Blood rechazó las solicitudes de Jayhawk de comprar los bonos convertibles junto con Golden Meditech, afirmó el fondo.
Los tres directores independientes, Mark Chen, Jennifer Weng y Ken Lu, "no han logrado ejercer independencia o imparcialidad al aprobar las transacciones de negociación a interés propio de los accionistas mayoritarios" en los diez últimos años, dijo Jayhawk en la demanda. Los directores permitieron a Golden Meditech vender su participación del 65% a aproximadamente US$11,70 el título en enero de 2018, por encima del precio de la acción en ese momento sin ofrecer a los accionistas minoritarios la misma oferta, dice la demanda. Global Cord Blood tiene un efectivo de US$745 millones y solo ha pagado un dividendo desde 2009. Los directores recibieron acciones restringidas por valor de más de US$1 millón respectivamente y vendieron sus participaciones en 2017 cuando el precio de las acciones estaba en su punto máximo, dijo Jayhawk.