Ford Motor Co. invertirá US$3.500 millones en una planta de baterías para vehículos eléctricos en el suroeste de Michigan que operará con tecnología y apoyo de un fabricante chino de baterías que ha generado controversia política.
La fábrica cerca de Marshall, Michigan, empleará a 2.500 trabajadores, anunció Ford el lunes, confirmando un informe de Bloomberg del 10 de febrero. La planta se inaugurará en 2026 y producirá suficientes baterías para alimentar 400.000 vehículos eléctricos al año.
El fabricante estadounidense contratará los conocimientos técnicos sobre baterías a la empresa china Contemporary Amperex Technology Co. Ltd., que ayudará a montar la planta y tendrá personal en ella. Ford dijo que será propietaria y operará la fábrica y creará una filial de su propiedad para gestionarla.
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“Ford tiene el control: control sobre la fabricación, control sobre la producción, control sobre la mano de obra”, dijo Lisa Drake, vicepresidenta de industrialización de vehículos eléctricos de Ford, en una reunión con periodistas. “Estamos licenciando esa tecnología de CATL”.
El acuerdo, destinado a garantizar beneficios fiscales para la planta, ha generado críticas en un momento de mayor tensión geopolítica entre Estados Unidos y China. El gobernador de Virginia, Glenn Youngkin, retiró a su estado de la consideración como ubicación de la fábrica, calificándola de “caballo de Troya” del Partido Comunista Chino.
El personal del CATL ayudará en la instalación del equipo de la fábrica para construir las baterías, parte del cual procederá de China, según Drake. Y parte de ese personal de CATL permanecerá en la fábrica de Michigan de forma permanente porque “necesitamos su ayuda”, dijo Drake.
El sindicato United Auto Workers dijo en un comunicado que espera que la planta cree “empleos sindicales bien pagados”.
En una ceremonia celebrada el lunes en Michigan para anunciar la fábrica, el presidente ejecutivo, Bill Ford, bisnieto del fundador Henry Ford, catalogó la relación de su empresa con el fabricante chino de baterías como una forma de fomentar la autonomía estadounidense en la fabricación de baterías para vehículos eléctricos, que ahora provienen principalmente de Asia.
“Fabricar estas baterías en EE.UU. nos acercará a la independencia de las baterías”, dijo Ford. CATL “nos ayudará a ponernos al día para que podamos construir estas baterías nosotros mismos”.
Proporcionar tecnología
CATL, el mayor fabricante de baterías del mundo, aporta la tecnología para las baterías de litio-ferrofosfato, que son más baratas y harán más asequible la gama de vehículos eléctricos de Ford, según Drake. La planta será la primera de EE.UU. en producir las llamadas baterías LFP.
Ford empezará a ofrecer baterías LFP en su modelo Mustang Mach-E a fines de este año y en su camioneta enchufable F-15o Lightning el año que viene. Inicialmente, esas baterías se importarán de China. Tesla Inc. y Honda Motor Co. también tienen contratos con CATL para importar baterías LFP para sus modelos de vehículos eléctricos.
La fábrica de Michigan tendrá la capacidad anual de producir 35 gigavatios hora de baterías LFP, lo que es suficiente para proporcionar fuentes de energía a 400.000 modelos Ford al año, dijo Drake. Esto representará aproximadamente una quinta parte de la producción de 2 millones de vehículos eléctricos anuales que Ford se ha fijado como objetivo para fines de 2026. Ford está invirtiendo US$50.000 millones en desarrollar y fabricar vehículos eléctricos hasta 2026.
Al equipar gran parte de su línea de vehículos eléctricos con baterías más asequibles, ayudará al fabricante de automóviles a alcanzar el volumen de ventas que necesita para lograr su objetivo de un margen del 8% sobre las ganancias antes de intereses e impuestos de los vehículos eléctricos en 2026, dijo Drake.
Ford actualmente pierde dinero en su línea de vehículos eléctricos, lo que ayudó a contribuir a las ganancias decepcionante el año pasado que probablemente conducirá a una expansión de los recortes de empleo.
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Créditos fiscales
Ford cree que las baterías producidas en la fábrica calificarán para los créditos fiscales de producción completa en virtud de la Ley de Reducción de la Inflación aprobada por el Congreso el año pasado que busca fomentar la producción nacional de vehículos eléctricos y baterías.
Sin embargo, los consumidores que compren vehículos eléctricos de Ford con las baterías producidas en la planta de Michigan no podrán optar al crédito fiscal completo de US$7.500, según Marin Gjaja, responsable de ventas y marketing del negocio de vehículos eléctrticos de Ford. En su lugar, podrán optar a un crédito de US$3.750 porque el vehículo se fabrica en EE.UU., pero los materiales de la batería no son de origen local. Según Gjaja, los clientes comerciales y los arrendadores podrán optar a la bonificación fiscal completa de US$7.500.
“Creo que con el tiempo veremos si calificamos para los US$7.500 completos en función del origen de los minerales, y eso es algo en lo que el equipo sigue trabajando”, dijo Gjaja a los periodistas.