El Gobierno francés dijo que planea elevar la edad mínima de jubilación de 62 a 64 a partir de 2030, cumpliendo así la promesa del presidente Emmanuel Macron de una reforma pese a la amenaza de huelgas y protestas masivas.
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El Gobierno elevará la edad para recibir una pensión gradualmente, a partir del 1 de septiembre de 2023, dijo en un comunicado el martes. La primera ministra francesa, Elisabeth Borne, explicó en una conferencia de prensa que el sistema de pensiones no tendrá déficit en 2030.
Incluso los sindicatos moderados han prometido bajar las herramientas y salir a la calle si el presidente francés sigue adelante con el aumento de edad. Los líderes las principales organizaciones sindicales se reunirán más tarde el martes para discutir cómo responder a los planes del Gobierno.