Los responsables de la política monetaria del Banco Central Europeo están adoptando cada vez más un escenario de elevar la tasa de interés por encima de cero antes de fin de año, según funcionarios familiarizados con el asunto.
Con los miembros del Consejo de Gobierno convergiendo desde ahora en torno a un aumento de un cuarto de punto en julio, al menos dos movimientos más de ese tamaño antes de enero se están convirtiendo en un resultado plausible para los funcionarios de todo el espectro de toma de decisiones, dijeron las personas, que pidieron no ser identificado discutiendo deliberaciones privadas.
Eso sugeriría que los responsables de la política del BCE están comenzando a alinearse con las opiniones del resto de los mercados, que actualmente muestran a inversionistas apostando por tres aumentos en la tasa de depósito desde el actual -0,5% antes de que termine el año.
Christine Lagarde: "Cualquier ajuste de política monetaria será gradual"
No se ha tomado ninguna decisión sobre futuros movimientos monetarios. Un portavoz del BCE se negó a comentar sobre la trayectoria de las tasas de interés.
El euro extendió sus ganancias para negociarse alrededor de US$1,0554. Los mercados monetarios anticiparon las apuestas por los aumentos de tasa del BCE descontando alrededor de 91 puntos básicos de ajuste para fin de año en comparación con los 89 puntos básicos antes del informe.
La semana pasada, el gobernador del Banco de Francia, François Villeroy de Galhau, se mostró a favor públicamente con esa perspectiva, calificándola como “razonable”. Mientras tanto, su colega belga, Pierre Wunsch, dijo en una entrevista el mes pasado que tal escenario “sería obvio”.
Con la inflación acercándose cuatro veces al objetivo del 2%, los funcionarios, incluida la presidenta del BCE, Christine Lagarde, están ahora indicando que están listos para promulgar en julio el primer aumento de tasa desde 2011, luego de la conclusión de las compras de activos netos poco antes de esa fecha. Hablando el miércoles, también enfatizó que los movimientos posteriores no serán agresivos.
“Después de la primer alza de tasa, el proceso de normalización será gradual”, dijo Lagarde en un discurso en Liubliana, Eslovenia.
Christine Lagarde reconoció que la inflación mundial está durando más de lo esperado
Eso seguiría diferenciando al BCE de otros como la Reserva Federal y el Banco de Inglaterra, que están actuando con más contundencia para combatir la inflación más pronunciada en décadas. A principios de este mes, el banco central de EE.UU. entregó un aumento de tasa de medio punto.
Economistas de Bank of America prevén que los responsables de política del BCE probablemente realicen cuatro movimientos en 2022, lo que llevará la tasa de depósito al 0,5% en diciembre. Es probable que los funcionarios vigilen de cerca los datos entrantes y las reacciones del mercado para garantizar que sus pasos de normalización no perjudiquen la recuperación económica de la región.
El crecimiento de los precios en la eurozona ha batido récord tras récord en los últimos meses, impulsado en parte por la guerra de Rusia en Ucrania, pero también por problemas de suministro relacionados con la pandemia. Sin embargo, tras la advertencia del miércoles del ministro de Finanzas alemán, Christian Lindner, sobre los riesgos de estanflación, los temores sobre el crecimiento económico aumentaron.
El BCE adoptó las tasas negativas por primera vez en 2014, y se han mantenido por debajo de cero desde entonces. Ese ha sido un desafío para algunos países, particularmente para Alemania, donde los bajos retornos ofrecidos a los ahorradores por los bancos que implementan la política provocaron críticas al banco central con sede en Fráncfort.
