Optimistas, por ahora. Esa es la conclusión de las ganancias del segundo trimestre de las compañías estadounidenses. Las ganancias antes de impuestos de las grandes empresas estadounidenses crecieron un 7,7 por ciento con respecto a 2017, la mayor alza desde 2014 y el séptimo incremento consecutivo, según datos del Departamento de Comercio publicados el miércoles.
A eso hay que sumar el impulso de los impuestos más bajos que entraron en vigor este año bajo la administración Trump y con ello las firmas tienen muchos recursos para mayores inversiones y contratación de personal.
Esas ganancias se ven reflejadas en un mercado bursátil que alcanza niveles récord. Las empresas también están utilizando el efectivo: la inversión fija no residencial, que incluye el gasto en equipos, estructuras y propiedad intelectual, ítems que aumentaron el último trimestre en un 8,5 por ciento, revisado frente al 7,3 por ciento estimado anteriormente, según muestran los datos. El gasto en equipamiento comercial aumentó un 4,4 por ciento tras ser revisado también al alza.
Las firmas también están realizando numerosas recompras de acciones luego de la caída inesperada de los impuestos; Goldman Sachs Group Inc. estima que las compañías del índice S&P 500 autorizarán US$1 billón en recompras de acciones en 2018, lo que corresponde a un récord y un alza del 46 por ciento respecto del año pasado.
La gran pregunta es si las empresas continuarán siendo tan entusiastas respecto de la inversión y el empleo, dadas las dificultades derivadas de una guerra comercial y un beneficio cada vez menor del estímulo fiscal. Las últimas cifras indican que el impulso de los recortes tributarios "ya se hizo sentir en los resultados corporativos", según Chris Rupkey, economista financiero jefe de MUFG Union Bank, en Nueva York.
Las ganancias corporativas después de impuestos crecieron un 2,4 por ciento el trimestre pasado con respecto al período anterior, por debajo del alza del 8,2 por ciento de inicios de 2018, de acuerdo con la primera estimación de resultados del segundo trimestre realizada por el Departamento de Comercio.
"Acabamos de tener una de las mayores concesiones en recortes tributarios corporativos e individuales de la historia económica moderna, y sería absurdo ignorarlos como el principal impulsor del crecimiento económico este año", escribió Rupkey en una nota. El año "2019 es otra historia".
Las cifras de resultados fueron parte del informe gubernamental sobre las cifras revisada del producto interno bruto, que mostró que la economía creció a un ritmo de un 4,2 por ciento el último trimestre, la mayor alza desde 2014 y levemente por sobre un estimado inicial de un 4,1 por ciento. También queda por ver si los resultados más abultados de los empleadores finalmente se traducirán en aumentos más generosos en los salarios de los trabajadores, los que han sido decepcionantes durante esta expansión, incluso cuando el mercado laboral se ha ajustado. Los sueldos y salarios crecieron un 4,4 por ciento el último trimestre después de registrar un incremento del 5,8 por ciento entre enero y marzo.
