El gasto de los hogares estadounidenses aumentó más del doble que los ingresos el año pasado, cuando los consumidores gastaron en comida y entretenimiento después de que se comenzaron a levantar las restricciones por la pandemia, según datos publicados el jueves por la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés).
El ingreso promedio por unidad de consumo, antes de impuestos, aumentó 3,7% a US$87.432 en 2021, mientras que el gasto se disparó un 9,1% a US$66.928, informó la BLS en su estudio anual de gastos.
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Una unidad de consumo es una familia u otro grupo familiar que comparte sus finanzas. La inflación durante el período fue de un promedio del 4,7%, según la BLS. Eso significa que los ingresos no pudieron seguir el ritmo del aumento del costo de vida, mientras que el gasto lo superó.
El mayor incremento entre las principales categorías se registró en los gastos de entretenimiento, que aumentaron un 23% en 2021 para superar los niveles anteriores a la pandemia en términos de dólares. Los alimentos y el transporte representaron una parte mayor de los presupuestos de los hogares que en 2020, lo que refleja el aumento de los precios de la gasolina y otros productos básicos.
El informe de la BLS también desglosa los ingresos y los gastos por grupos de renta. Se necesitaba un ingreso de aproximadamente US$129.500 para ubicarse en el 20% más alto de los hogares estadounidenses el año pasado, y US$78.300 para estar en el siguiente quintil.
En el grupo más alto, el gasto en entretenimiento y comida fuera de casa aumentó en más del 30% con la reapertura de la economía.
En los grupos de ingresos más bajos, el gasto también aumentó más que la inflación, pero los ingresos apenas crecieron e incluso disminuyeron ligeramente en el quintil inferior.
LM / ED
