La inflación en Estados Unidos continúa batiendo récords. En el sexto mes del año se reportó la mayor alza en los últimos 40 años, al situar su tasa interanual en el 9,1%, según los datos que publicó este miércoles la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, en inglés). El alza mensual fue del 1,3%.
La elevada inflación en Estados Unidos y la guerra en Ucrania apuraron los tiempos y los bancos centrales del mundo endurecieron las condiciones financieras, lo que se traduce en que a las naciones que no generan moneda estadounidense, pero tienen que pagar su deuda en dólares, cómo la Argentina; les resulta doblemente difícil mantenerse al día, ya que al subir agresivamente los tipos para controlar la inflación se sobrealimenta el dólar.
Cuando el Banco Central estadounidense aprieta, la región se ahoga
Durante el 2020, para amortiguar el impacto de la pandemia de COVID-19, Estados Unidos inyectó mucha liquidez en los mercados en un intento por reactivar la actividad económica. Esto generó pérdida en el poder adquisitivo de la moneda estadounidense. “Argentina tenía entonces un contexto en el cual el peso bajaba su valor, pero también lo hacía el dólar, entonces el tipo de cambio no variaba tanto”, explicó la economista Natalia Motyl en diálogo con PERFIL.
Estados Unidos registra en junio la mayor inflación en 40 años al alcanzar el 9,1%
El objetivo de la Reserva Federal es luchar contra una inflación desbocada. No obstante, esto conlleva un riesgo que el Banco Central estadounidense está dispuesto a afrontar: tratar de contener la suba de los precios podría hacer que la economía entre en una recesión arrastrando al resto del mundo.
“Ahora entramos en un contexto en el cual Estados Unidos está intentando fortalecer su moneda tras la disparada de la inflación que, no es transitoria, que tiene componentes muy permanentes por las políticas que se habían llevado adelante durante el 2020. Eso lleva a la moneda argentina a seguir perdiendo su valor y el tipo de cambio va a generar mucha más presión en el mercado cambiario”, agregó Motyl.
¿Cómo impacta la inflación de Estados Unidos a la Argentina?
“La suba de las tasas de interés nos va a afectar desde diferentes frentes. Por un lado, va a afectar el precio de los commodities que, ya están en niveles récord que no se observaban desde 2014. Esto desfavorece al país porque Argentina ya había podido recuperar parte de lo que había perdido en 2020 por la cuarentena de casi nueve meses, ya que el precio de los commodities se incrementó y esto permitió la entrada de más dólares de los previstos y eso favoreció en parte a la recuperación de la economía local”, explicó Motyl.
“Los precios de los commodities a partir del segundo semestre y del año que viene se van a empezar a estabilizar, en parte por la suba de las tasas de interés, y esto nos va a desfavorecer porque ese viento en cola que nos ayudó inicialmente ahora no lo vamos a tener. El contexto va a ser mucho más adverso del que tuvimos en 2021 y parte del 2022”, vaticinó la economista.
La inflación y la geopolítica empañan perspectivas de crecimiento en Estados Unidos
Por su parte, Andrés Reschini, de F2 Soluciones Financieras, comentó a PERFIL que el fortalecimiento del dólar “hace que sean más atractivos los instrumentos que pagan intereses en dólares y con menor riesgo, como por ejemplo, los bonos del Tesoro americano. De esta manera fluyen los mayores capitales hacia estos instrumentos y queda menor liquidez para mover el resto de la economía (y además más cara) lo que frena e incluso podría hacer retroceder el nivel de actividad. Entonces, los precios de las materias primas que exportamos caen y esto tiene consecuencias negativas en nuestra economía”, coincidió el analista con Motyl.
Por su parte, Juan Pablo Albornoz, analista macrofinance en Ecolatina, agregó a este medio: "Que inflación continué marcando máximos de los últimos 40 años no es una buena noticia: el dato dio peor de lo esperado y le deja la cancha preparada a la FED para convalidar otra mega suba de tasas de 75 puntos básicos, como en la reunión del FOMC del mes pasado”, comenzó diciendo.
“La caída que estamos viendo hoy en los principales índices es un reflejo de ello: el mercado tenía una cierta expectativa de que la inflación desacelere este mes – o por lo menos haga un pico – y no pareciera serlo. A medida en que la inflación no ceda, mayor será la necesidad de que desacelere o incluso recesione la economía estadounidense para atenuar la dinámica de los precios. Esto no nos juega a favor, ni por el lado real ni por el financiero de la economía. Por el lado real, una recesión en EEUU puede contagiar al resto del mundo, lo cual podría implicar menor demanda de nuestras exportaciones”, agregó el analista de Ecolatina en concordancia con Reschini y Motyl.
Bolsillos más flacos: la inflación de mayo fue del 5,1% y acumula 60,7% en un año
“Por el canal financiero, la mega suba de tasas puede continuar apreciando al dólar frente al resto de las monedas. Por caso, el DXY (un índice que mide la paridad del dólar frente a una canasta de 6 monedas) está en máximos de los últimos 20 años. Si bien la aceleración de los dólares financieros que vimos en las últimas semanas están claramente influenciadas por cuestiones locales, no puede dejarse de lado que el frente externo dejó de ser viento a favor y hoy es totalmente viento en contra. El frente externo luce muy complicado”, agregó.
¿Qué pasa con la deuda argentina en dólares?
Sobre los vencimientos de la deuda externa de Argentina que, se pagan en dólares, y obviamente, se ven alcanzados por la inflación en Estados Unidos, los expertos comentaron. “Cuesta más endeudarse y cuesta más pagar la deuda que se contrajo inicialmente. Entonces, la alta inflación en Estados Unidos y sus respectivas medidas para controlarla inmiscuyen a la Argentina en un contexto en el que cada vez va a ser más difícil pagar los vencimientos”, advirtió Motyl.
“El Banco Central de Argentina se encuentra totalmente quebrado, con cerca de 5 mil millones de dólares en rojo de reservas líquidas de rápida disponibilidad. Lo que más preocupa es que no hay dólares para poder calmar al mercado cambiario, es decir, una corrida contra el peso. Entonces, en un contexto en el que hay un dólar que se está fortaleciendo y además entras en una crisis de confianza como la que vivimos en los últimos días, va a haber inestabilidades cambiarias y va a impactar negativamente en la moneda local”, aseguró la economista.
Por su parte, Andrés Reschini dijo: “Es más costoso el financiamiento para el país, aunque las ventanillas de financiamiento de mercado internacional las tenemos cerradas”.
Las noticias que llegan desde el norte no son buenas para la Argentina. Según las Naciones Unidas (ONU) hay cinco países en América Latina con vulnerabilidades financieras severas: Argentina, Venezuela, Ecuador, Belice y Granada.
La política y las medidas que puedan adoptarse serán claves para el país, pero según la mirada de los expertos, la coalición gobernante no puede establecer un rumbo recto en términos de política macroeconómica y dado que Argentina se dirige a un año electoral (2023), cualquier esperanza de política económica coordinada y sostenible parecería ser efímera.
LR