Anglo American descartará su próximo gran proyecto de cobre si los estudios indican que el plan podría dañar los glaciares de las cercanías o si existe una gran oposición por parte de comunidades locales en Chile, según un alto ejecutivo.
La compañía londinense solicitará la aprobación ambiental del proyecto de US$3.000 millones para aumentar la producción de su mina Los Bronces durante el tercer trimestre, señaló Henni Faul, quien encabeza la división cuprífera de la empresa, en una entrevista. El proyecto es sensible debido a su cercanía a glaciares andinos y la capital chilena.
"Todos nuestros datos demuestran que podemos extraer ese recurso sin dañar los glaciares y sin afectar el agua subterránea", declaró en las oficinas de la compañía en Santiago antes de la conferencia minera Cesco Week. “No lo extraeremos si hay otras indicaciones, no seguiremos con el proyecto".
El proyecto Los Bronces es parte del plan de Anglo American orientado a expandir su cartera de activos del metal rojo de manera orgánica, indicó Faul. El año pasado, la minera comenzó las obras de la mina de US$5.000 millones Quellaveco en Perú, una de las pocas grandes minas de cobre que se construyen en este momento.
El incremento de las temperaturas y la actividad minera han acelerado el derretimiento de glaciares andinos
La producción en Los Bronces, la mina de cobre más grande que opera la empresa, declinará en cinco años a medida que disminuyan las leyes del mineral. La ampliación productiva en el depósito, el cual registra actividad minera hace más de 150 años, podría llevar el volumen anual de 369.500 toneladas el año pasado a cerca de 400.000. La compañía planea usar nuevas tecnologías para aumentar la eficiencia y excavar túneles subterráneos a fin de evitar daños a los glaciares cercanos.
"Hemos estado trabajando en esto durante seis años y confiamos en que tenemos la mejor información científica", aseguró Faul sobre los planes de Los Bronces.
Alrededor del 80 por ciento de los glaciares de Sudamérica se encuentran en Chile y estos cubren cerca del 3 por ciento de la superficie terrestre del país. El incremento de las temperaturas y la actividad minera han acelerado el derretimiento de glaciares andinos, explicó en junio Francisco Ferrando, profesor de Geografía de la Universidad de Chile en Santiago.
Los glaciares Juncal Norte y Olivares Alfa, que se ubican unos 4.000 metros sobre el nivel del mar y cerca de Los Bronces y la mina Andina de Codelco, se derriten más rápido que otros que están más lejos, detalló.
Lapso de tiempo
Faul proyecta una espera de unos tres años antes de obtener los permisos necesarios para el proyecto, incluida la licencia ambiental. El desarrollo de la iniciativa se prolongaría por cuatro años y elevar la producción demandaría otros cinco. Muchas cosas podrían suceder durante ese período, especialmente porque la protección de los glaciares y el impacto de la minería en el delicado sector andino son objeto de debate en el Congreso chileno.
Las dos minas se sitúan a unos 65 kilómetros de Santiago, donde viven más de 5 millones de personas, cerca de un tercio de la población chilena. Las iniciativas cercanas a Los Bronces y los glaciares cercanos son observadas de cerca por comunidades locales y grandes grupos ambientales como Greenpeace, que se opone a las actividades industriales y mineras sobre o bajo glaciares.
"Si la gente protesta contra esto, no podemos avanzar", sostuvo Faul.
El año pasado, Codelco anunció el rediseño de una ampliación prevista para Andina que habría conllevado realizar faenas mineras en seis glaciares de roca. El nuevo plan alejará dichas actividades de los glaciares siguiendo las órdenes directas del presidente ejecutivo de la cuprífera estatal chilena, Nelson Pizarro, informó en ese momento el gerente de sustentabilidad de la mina, Jorge Sanhueza.
Anglo quiere iniciar el diálogo sobre sus planes en Los Bronces con las comunidades locales durante el segundo trimestre, comunicó Faul, aunque el proyecto no se desarrollará si hay oposición significativa.
"Si la gente protesta contra esto, no podemos avanzar", sostuvo Faul. "No podemos obligar a nadie".