Treinta millones de pérdidas de empleos, reducción del gasto de los consumidores y una tasa de desempleo proyectada del 16%. Las acciones tecnológicas aumentaron durante el año y un ETF que rastrea a las más grandes alcanzó un valor de mercado de US$100.000 millones.
Ninguno de los daños económicos provocados por el coronavirus ha disuadido a los inversores de acumular acciones de las empresas que se destacan por sus sólidos balances y su capacidad de generar ganancias en el mundo de la permanencia en el hogar. Microsoft, Apple y Amazon tienen un valor de más de US$1 billón cada una.
“Es un sector que ahora es resistente”, asegura Shawn Cruz, gerente sénior de estrategia comercial en TD Ameritrade. “En las condiciones en que nos encontramos en este momento, las compañías necesitan seguir operando, solo que de forma remota. Y eso beneficia a muchas de estas empresas tecnológicas”.
Los últimos superlativos del grupo llegaron el jueves, un día antes de un informe de empleos que, se espera, se encontrará entre los peores registrados, y mientras el mercado de bonos señala problemas con rendimientos a dos años que se reducen a un mínimo histórico.
En acciones tecnológicas, el Invesco QQQ Trust Series 1, que rastrea el índice Nasdaq-100, cerró con un valor de mercado de más de US$100.000 millones por primera vez desde que comenzó a cotizarse en 1999. El índice Nasdaq Composite se volvió positivo para el año, mientras que el S&P 500 y el Dow Jones Industrial Average todavía estaban bajos.
Los inversores están eligiendo la tecnología como un rincón seguro en un momento en que la pandemia de coronavirus está causando tantas incertidumbres en los mercados mundiales. Los gigantes tecnológicos, conocidos por sus sólidos balances y su alto crecimiento, han contrarrestado la tristeza y la fatalidad que afectan a muchas otras industrias. Con millones de personas en todo el mundo trabajando desde sus casas para ayudar a contener el brote, las empresas que se especializan en productos de trabajo remoto se están convirtiendo en ganadoras.
Esa preferencia por la tecnología es visible en el mundo de los ETF. Después de registrar su mejor mes de entradas desde 2001 en marzo, QQQ agregó otros US$3.200 millones en abril y US$367 millones en lo que va de mayo.
“Los inversores pueden reconocer que los componentes del índice de referencia de QQQ, el Nasdaq 100, están bien posicionados para capitalizar el cambio actual hacia el trabajo y el aprendizaje digital, los posibles avances en biotecnología y cuidado de la salud, junto con una serie de temas transformativos a largo plazo en el mercado”, asegura Ryan McCormack, estratega de Invesco QQQ.
A pesar del repunte de QQQ, los operadores buscan cada vez más apostar contra el fondo. El interés corto como porcentaje de las acciones en circulación en QQQ, un indicador aproximado de las apuestas bajistas en el fondo, subió a 5,1% el miércoles, según datos de IHS Markit Ltd, un aumento de aproximadamente 2,7% desde el 23 de marzo.
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