International Business Machines Corp. (IBM) dijo que presentó una queja contra el planeado contrato de computación en la nube del Pentágono, que se le adjudicará solo a una empresa, ya que restringe el campo de la competencia.
"A lo largo de la saga JEDI [Joint Enterprise Defense Infrastructure] de un año, se han planteado innumerables preocupaciones de que esta solicitud está dirigida a un proveedor específico", escribió Sam Gordy, gerente general de IBM Federal, en una declaración que se publicaría el miércoles en un blog de la compañía. "En ningún momento se han tomado medidas para mitigar esas preocupaciones", indicó.
IBM es la segunda compañía tecnológica –después de Oracle Corp.– que impugna el contrato de Infraestructura de Defensa Empresarial Conjunta (JEDI, por sus siglas en inglés) del Pentágono, valorado en hasta US$10.000 millones. Se considera ampliamente que el contrato favorece a Amazon.com Inc., el proveedor dominante de servicios en la nube. La medida aumenta la presión por que el Departamento de Defensa defienda sus requisitos para el contrato.
El proyecto JEDI implica trasladar grandes cantidades de datos del Departamento de Defensa a un sistema en la nube operado comercialmente. Las empresas deben presentar sus propuestas a más tardar el viernes.
Compañías como IBM, Oracle y Microsoft Corp. se han opuesto a una adjudicación de ganador único, argumentando que reprimirá la innovación y aumentará los riesgos de seguridad para el Pentágono.
El Departamento de Defensa ha dicho que otorgar múltiples contratos según la ley actual de adquisiciones sería un proceso lento que "podría impedir que el Departamento de Defensa entregue de forma rápida nuevas capacidades y una eficacia mejorada al Pentágono, que es lo que la computación en la nube a nivel empresarial puede ofrecer".
Gordy, de IBM, fue más allá del debate sobre un contrato de un solo adjudicatario, señalando que los requisitos que describió el Pentágono reflejaban los procesos internos de un determinado proveedor (no mencionó a Amazon por su nombre), o exigían innecesariamente que ciertas capacidades estuvieran implementadas en la fecha de presentación de las ofertas en lugar de cuando comience el trabajo.
"Tales requisitos rígidos tienen un solo propósito: restringir arbitrariamente el campo de los oferentes", dijo. La Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno (GAO, por sus siglas en inglés) puede confirmar o rechazar las protestas de los contratistas y hacer recomendaciones a una agencia federal que supervise un contrato.
Si bien la GAO ha acogido solo el 2,6 por ciento de las protestas de defensa presentadas desde 2008, informó en enero el Instituto de Investigación de la Defensa Nacional de Rand Corp., "la mayor parte del apoyo entregado a los querellantes toma la forma de acciones correctivas" por parte de la agencia contratante.