Santiago Pinetta sobrevive mes a mes con las limosnas de los pasajeros del subte. Sería un caso más de la pobreza galopante que azota a la Argentina sino fuera porque es el periodista responsable de una de las investigaciones periodísticas más resonantes de los años noventa: el fraude al Estado de casi 250 millones de dólares perpetrado en 1994 mediante la contratación de IBM para la informatización del Banco Nación.
A sus 84 largos años, Pinetta está sin trabajo y vive de las limosna que recoge en las estaciones de subte de Buenos Aires. "Tengo que hacer esto porque no tengo plata para comer y comprar los remedios", afirmó el periodista en una nota en TN.
En su libro “La Nación Robada”, el periodista develó las maniobras de corrupción que rodearon la operación entre el Nación e IBM, por casi 250 millones de dólares. Pinetta acudió en 1994 a los Tribunales Federales para radicar la denuncia que dio origen a una investigación penal.
Actualmente, hay siete acusados que se declararon culpables y acordaron con la fiscal Sabrina Namer condenas a penas de entre tres y dos años y tres meses de prisión en suspenso. No hay ninguno preso.
Escribió en los diarios La Nación, El Mundo, Clarín y las revistas Primera Plana y El Informador Público.
Antecedente. El periodista Daniel Enz, en su portal Análisis Digital, había consignado en 2007 la drámatica situación que atravesaba el periodista Santiago Pinetta.