Un indicador clave de la inflación de Estados Unidos se redujo el mes pasado más de lo esperado y el gasto de los consumidores se estabilizó, lo que sugiere que la Reserva Federal podría estar cerca de terminar su ciclo más agresivo de aumentos de tasas de interés en décadas.
Si se excluyen los alimentos y la energía, el indicador de inflación preferido de la Fed —el índice de precios de gastos de consumo personal, o PCE— subió un 0,3% en febrero, ligeramente por debajo de la estimación mediana de un alza del 0,4% obtenida en una encuesta de Bloomberg a economistas. El PCE general subió la misma cantidad, según mostraron los datos publicados el viernes por el Departamento de Comercio.
El gasto del consumidor, ajustado por precios, cayó un 0,1% después de aumentar un 1,5% revisado al alza a principios de año.
El índice de precios PCE subió un 5% respecto del año anterior, una desaceleración con respecto a enero y muy por encima de la meta del 2% del banco central. Excluyendo los alimentos y la energía, el índice PCE subyacente subió un 4,6%.
RM