Los bonos de Petróleos Mexicanos extendían sus pérdidas, reduciendo seis meses de avances, luego de que la petrolera major más endeudada del mundo informara a fines del mes pasado que sus pérdidas prácticamente se duplicaron en 2019.
El diferencial de rendimiento de los bonos con vencimiento en 2027 sobre el soberano mexicano se disparó el jueves a su nivel más alto desde septiembre, tras alcanzar un mínimo histórico en febrero, después de que se desvanecieran los temores de una inminente rebaja.
Los bonos se vieron presionados por una caída en los precios del petróleo provocada por la propagación del coronavirus incluso antes de que la compañía anunciara sus resultados. Luego, el 27 de febrero, Pemex informó una pérdida neta de 346.100 millones de pesos (US$17.700 millones) para 2019, de lo cual, la mitad se produjo solo en el cuarto trimestre. La razón del desplome no se explicó en detalle.
“Parte se debe a esta misteriosa caída en el ebitda con los últimos resultados, que la compañía no ha explicado”, dijo Edwin Gutiérrez, gerente de cartera de Aberdeen Asset Management, en Londres. “Parte se debe al petróleo”.
La producción petrolera de la empresa estatal ha registrado contracciones todos los años desde que alcanzó un máximo en 2004. A pesar de un programa de perforación acelerado en un grupo de campos en tierra y en aguas poco profundas, la producción de crudo y condensado fue de 1,69 millones de barriles por día en el cuarto trimestre, una escasa variación con respecto a los tres meses anteriores. Su negocio de refinación contribuyó a las pérdidas, debido a que las seis plantas existentes operaron a aproximadamente 34% de su capacidad.
La salud de Lula y el alza de tasas trastorna los mercados brasileños
La nueva política monetaria de China lleva su mercado de bonos a territorio desconocido
Elon Musk aviva la disputa con la SEC: publicó una carta que revela la investigación de Neuralink
