Los prestamistas chinos están preocupados por futuras inversiones en un puerto de US$1.300 millones en Perú que se inaugurará este año, declararon sus ejecutivos a un comité del Congreso.
El Gobierno peruano está intentando anular un acuerdo que otorgaba a la empresa estatal china Cosco Shipping derechos exclusivos para operar el nuevo puerto de Chancay. Mientras la mayoría de los principales puertos peruanos tienen un único operador, Perú argumenta que no tenía autoridad legal para otorgar el mismo tratamiento a la nueva terminal.
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“Hemos recibido comunicación del sindicato de bancos que nos dio el préstamo, de la propia filial de Cosco diciendo ‘qué pasa acá, no entendemos’”, dijo a los legisladores esta semana Carlos Tejada, gerente general adjunto del Puerto de Chancay. Agregó que los inversionistas tienen “serias preocupaciones” de seguir financiando futuras etapas del proyecto.
El puerto, propiedad minoritaria de Volcan Cía. Minera, está destinado a transformar el comercio sudamericano al crear una línea directa desde la costa peruana del Pacífico hasta Shanghái. China es el mayor socio comercial del Perú.
Chancay fue financiado con un préstamo de US$975 millones otorgado por un grupo de prestamistas, entre ellos Bank of China y China Minsheng Banking Corp.
Los legisladores dijeron durante la sesión del comité que su objetivo es aprobar un proyecto de ley que permita a Cosco recuperar su condición de operador único. Sin embargo, los ejecutivos afirmaron que esto no disipa sus preocupaciones, ya que no hay garantías de que se recupere el estatus exclusivo.
Como operador único, Chancay podría generar ingresos cobrando a los buques por el uso de servicios portuarios, como la carga y descarga de contenedores. Si se convirtiera en un puerto multioperador, como pretenden las autoridades peruanas, otras empresas podrían realizar y facturar esos servicios, lo que mermaría los ingresos que Chancay puede generar para sus accionistas.
Traducido por Paulina Munita.
