Un grupo comercial que representa a fabricantes de automóviles de Estados Unidos instó a la administración de Trump a postergar la apertura del mercado estadounidense a los automóviles japoneses hasta que Tokio demuestre que está comprometido a devolver el favor.
"Recomendamos que la administración evite hacer concesiones que abran aún más el mercado estadounidense a las importaciones japonesas a menos que haya evidencia de que Japón esté verdaderamente comprometido a abrir su mercado automotor a los vehículos estadounidenses", señaló Matt Blunt, presidente del American Automotive Policy Council, que representa a General Motors, Ford y Fiat Chrysler.
Japón tiene uno de los mercados automovilísticos más cerrados en el mundo desarrollado y las automotoras estadounidenses exportaron menos de 20.000 vehículos a la nación asiática el año pasado, indicó Blunt. Las barreras regulatorias, como las normas de seguridad y de combustible, dificultan que las empresas estadounidenses puedan penetrar en el mercado, dijo.
Participación automotriz
Un acuerdo comercial con Tokio debería aflojar esos estándares a la vez que hace que la eliminación de los aranceles estadounidenses dependa de que las compañías estadounidenses ganen participación de mercado en Japón, indicó Blunt. Los fabricantes de automóviles estadounidenses quieren disposiciones más estrictas contra la manipulación de la divisa que la administración de Trump agregó en un sucesor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, añadió.
Sin embargo, un representante de fabricantes de automóviles con sede en el extranjero dijo que un acuerdo con Japón impulsaría el crecimiento, mejoraría la competitividad y ayudaría a los trabajadores y consumidores de ambos países.
Los fabricantes japoneses de automóviles tienen importantes operaciones de manufactura en EE.UU. y produjeron 3,8 millones de autos en Estados Unidos el año pasado, señaló John Bozzella, director ejecutivo de la Association of Global Automakers, que representa a empresas como Nissan y Honda.
Japón se mostró reacio a entablar conversaciones comerciales con EE.UU. luego de que Trump se retirara del Acuerdo Transpacífico, un acuerdo con las naciones de Asia y el Pacífico, incluido Japón. Se espera que el comercio de automóviles sea uno de los temas más polémicos en las conversaciones directas.
Estados Unidos tuvo un déficit comercial de US$69.000 millones en bienes con Japón el año pasado.
Exclusión de automóviles
Un funcionario del sindicato United Auto Workers instó a la administración a excluir los automóviles del acuerdo con Japón.
"Nos preocupa profundamente que un acuerdo de libre comercio con Japón en última instancia pueda ampliar aún más nuestro déficit comercial y perjudicar a nuestra industria automotriz", declaró Desiree Hoffman, representante internacional de UAW.
Si se incluye a los automóviles, EE.UU. debería obligar a Japón a aceptar una cuota sobre cuántos vehículos puede exportar a Estados Unidos, fortalecer las normas laborales e imponer fuertes salvaguardas contra la manipulación de la divisa, puntualizó.
