La familia Benetton prometió disputar la incautación de sus activos de concesiones viales por parte del Gobierno italiano tras el fatal colapso de un puente, en un enfrentamiento entre una de las dinastías industriales más preeminentes del país y políticos populistas que exigen justicia para un desastre que costó la vida de al menos a 39 personas.
Los inversionistas en Atlantia SpA, compañía de infraestructura controlada por la familia, enfrentaron enormes pérdidas después de que el accidente encendiera una crisis política. Las autoridades italianas dijeron el miércoles por la noche que comenzaron el proceso para revocar la concesión vial de la empresa, mientras que la compañía dijo que protegería a los accionistas y los bonistas.
La dura y punzante respuesta política ha llevado a los Benetton a una lucha para salvar su lucrativa inversión en autopistas y proteger su fortuna en medio de la creciente ira en Italia. Atlantia dijo el jueves que la decisión de los funcionarios del gobierno de iniciar el proceso de revocación llegó prematuramente, "sin ninguna verificación de las causas materiales del accidente".
Las acciones han frenado parte de las pérdidas luego de que un alto funcionario del Ministerio de Transporte dijera que la medida inicial para revocar la concesión vial de la unidad Autostrade per l’Italia, de Atlantia, estaría restringida al tramo vial en Génova donde se ubica el puente derrumbado.Las acciones de Atlantia caían un 21 por ciento a las 3:39 p.m. en Milán, después de haber llegado a perder más temprano hasta un 27 por ciento. Los bonos se recuperaron en su mayoría después de que algunos cayeron a mínimos históricos.
Atlantia podría tener la oportunidad de mantener su concesión vial si reconstruye rápidamente el puente, dijeron personas con conocimiento del asunto.
El Gobierno italiano está evaluando aplicar multas como una opción para penalizar a la compañía italiana y tenía previsto anunciar el inicio formal del proceso de revocación el jueves, dijeron las personas, que pidieron no ser identificadas dado que el asunto no es público. Para revocar la licencia, el gobierno debe demostrar una negligencia grave en el mantenimiento, "lo cual no será sencillo", dijo Giorgio Ragazzi, profesor de finanzas públicas de la Universidad de Bergamo.
Atlantia señaló que su contrato exige que se reembolse a Atlantia si se retira la concesión, y dijo que continuará apoyando a Autostrade "con el objetivo de proteger los intereses de sus accionistas y tenedores de bonos".
Los políticos en Italia también han exigido la renuncia de la alta dirección de Autostrade, incluido el máximo ejecutivo de Atlantia, Giovanni Castellucci. Personas con conocimiento del asunto dijeron que cuenta con el respaldo de la familia y no tiene planes de renunciar.
Los bonos por 1.000 millones de euros con vencimiento en julio de 2027 de Atlantia cayeron por debajo de 87 céntimos de euro el jueves, el nivel más bajo desde que se emitieron, para luego recuperarse a 93 céntimos de euro al mediodía, según datos compilados por Bloomberg. Los 700 millones de euros de valores con vencimiento en septiembre de 2029 emitidos por Autostrade llegaron a 88 céntimos de euro, previamente en la sesión, también un mínimo histórico, y se cotizaban a 94 céntimos.
El costo de asegurar la deuda de Atlantia con permutas de riesgo crediticio se elevó 84 puntos básicos el jueves a 258, el más alto en casi seis años, según CMA. La compañía italiana ha perdido alrededor de 4.400 millones de euros (US$5.000 millones) en valor de mercado desde que el desastre sucedió alrededor del mediodía 14 de agosto.
