Los inversores brasileños tienen un claro favorito en la elección presidencial del domingo: el candidato autoritario de derecha sin un plan económico muy definido.
Las acciones, la moneda y los bonos subieron al nivel más alto en varias semanas en los últimos días cuando las nuevas encuestas mostraron que el apoyo al excapitán del ejército Jair Bolsonaro está creciendo. El salto en su popularidad probablemente no le alcance para obtener la presidencia en primera vuelta, pero por primera vez los sondeos lo muestran con buenas probabilidades de ganar en la segunda vuelta, que se disputará más avanzado el mes.
Los operadores se han unido en torno a su candidatura no tanto porque estén enamorados de sus políticas –habla en forma vaga sobre sus planes para el presupuesto y sus comentarios despectivos sobre los homosexuales, las mujeres y los negros se consideran de mal gusto en el mejor de los casos- sino porque constituye la mejor oportunidad de impedir que el Partido de los Trabajadores recupere el poder. Los inversores están desesperados por una alternativa después de años de mala administración económica durante el gobierno del partido de izquierda, cuyo candidato, Fernando Haddad, está segundo en las encuestas. Como ninguno de los nombres más consagrados y reformistas recibe demasiado apoyo, los actores del sector financiero se han volcado a Bolsonaro como segunda mejor opción.
“Bolsonaro es mejor para Brasil”, dijo Ray Zucaro, director de inversiones de RVX Asset Management en Miami. “¿Es un sujeto agradable? No. Pero Haddad y el Partido de los Trabajadores fueron responsables de la peor caída económica de la historia de Brasil; volver a sus políticas no es el camino indicado”.
Los activos brasileños tuvieron un desempeño superior a todos sus pares importantes esta semana en tanto Bolsonaro ascendía en las encuestas mientras Haddad quedaba estancado después de varios grandes avances. Los operadores lo festejaron haciendo subir la moneda y el índice accionario de referencia por lo menos 4,5 por ciento. Ese movimiento probablemente se prolongue el viernes puesto que el último sondeo que muestra a Bolsonaro en un 35 por ciento (luego de 32 por ciento) se conoció tras el cierre del mercado el jueves. Haddad ascendió dentro del margen de error a 22 por ciento.
El aumento llega después de un período volátil para los mercados brasileños. Los activos locales fluctuaron desenfrenadamente en el contexto de diversos fallos y apelaciones judiciales relacionados con el intento del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva de ser candidato nuevamente. (Está en la cárcel después de ser condenado por corrupción.) La contienda por la presidencia cayó en el caos de nuevo el mes pasado cuando Bolsonaro fue apuñalado en un acto de campaña. Ahora se está recuperando en su casa.
La agitación contribuyó a llevar el real a un bajo nivel récord al cierre en septiembre pero desde entonces este subió 8,6 por ciento, con lo que es la moneda de mejor desempeño del mundo en el período. Si bien los inversores extranjeros han vuelto a acumular acciones locales, llevando el índice de referencia al borde de un mercado alcista, los fondos que cotizan en bolsa no se han recuperado de las fuertes salidas que se vieron en momentos anteriores de este año.
“El panorama político sigue siendo de importancia crucial como influencia en el precio de los activos brasileños”, dijo Angus Bell, gerente de cartera de Goldman Sachs Asset Management en Londres, que evita los bonos soberanos brasileños en dólares. “El factor clave es la capacidad del país de adaptar su perfil fiscal a una trayectoria más sostenible”.