La inflación de la eurozona se desaceleró menos de lo anticipado mientras que las presiones de precios subyacentes aumentaron a un nuevo récord, lo que reforzó las expectativas de que el Banco Central Europeo tendrá que seguir subiendo los costos de endeudamiento.
Impulsada por los costos de los alimentos y los servicios, la cifra general de febrero del 8,5% superó la estimación mediana del 8,3% de una encuesta de Bloomberg a economistas y se compara con un avance del 8,6% en enero.
La inflación alemana se acelera sorpresivamente
La inflación subyacente, el dato clave para los banqueros centrales en este momento, se aceleró desde 5,3% a 5,6%.
Las cifras siguen a fuertes datos de precios al consumidor publicados esta semana por Alemania, Francia y España, que llevaron a los inversionistas a apostar a que la tasa de depósito del BCE, actualmente en un 2,5%, alcanzará un máximo del 4%.
El repunte de los costos de la energía siguió moderándose el mes pasado después de que un invierno templado mitigara la crisis desatada por la guerra en Ucrania. El efecto será más pronunciado en marzo, ya que los precios del petróleo y el gas natural se dispararon después de que Rusia invadiera a su vecino hace poco más de un año.
Sin embargo, los responsables de formular las políticas monetarias están centrando su atención en la medida que elimina elementos tan volátiles. Les preocupa que los grandes aumentos de precios continúen penetrando en la economía y lleven a los trabajadores a buscar mayores aumentos salariales.
Lo que dice Bloomberg Economics
“Junto con una serie de comentarios de tono restrictivo de los banqueros centrales, ahora esperamos que el BCE siga subiendo su tasa hasta junio y que lleve la tasa de depósito al 3,5%. Para entonces, la inflación subyacente debería estar en una trayectoria firmemente descendente, creando espacio para hacer un balance. El riesgo es que la persistencia de la inflación subyacente signifique que los costos de los préstamos lleguen a un territorio aún más restrictivo durante el verano”, dijo Jamie Rush, economista jefe para Europa.
Es prácticamente seguro que el BCE aumentará los costos de endeudamiento en otros 50 puntos básicos dentro de dos semanas, pero lo que sucederá después de eso es objeto de un debate cada vez más intenso. La presidenta del BCE, Christine Lagarde, dijo a la televisión española el jueves que es posible que las alzas deban continuar y agregó que la inflación no está en una trayectoria de “disminución estable”.
“Lo que es muy seguro es que haremos lo que sea necesario para que la inflación regrese al 2%”, sostuvo Lagarde.
Algunos analistas han elevado sus expectativas para el nivel máximo de los costos de endeudamiento en los últimos días: tanto Goldman Sachs como Deutsche Bank ahora predicen que la tasa de depósito alcanzará el 3,75%.