Una medida clave de la inflación subyacente de Estados Unidos se moderó en marzo a un ritmo aún fuerte, lo que probablemente mantenga sobre la mesa un aumento de la tasa de interés de la Reserva Federal para el próximo mes.
Excluyendo los alimentos y la energía, el índice de precios al consumidor subió un 0,4% el mes pasado después de un aumento del 0,5% en febrero, según datos publicados el miércoles por la Oficina de Estadísticas Laborales. El indicador general aumentó un 0,1%, reflejando un retroceso en los precios de la energía.
En términos interanuales, el IPC subyacente —que los economistas consideran el mejor indicador de la inflación subyacente— subió un 5,6%. El indicador general aumentó un 5%.
Para BlackRock la inflación seguirá siendo persistente
Eso representa una fuerte desaceleración con respecto al mes anterior, porque la cifra ahora se compara con marzo de 2022, cuando los precios de la energía se dispararon inmediatamente después de la invasión de Rusia a Ucrania.
La estimación mediana de una encuesta realizada por Bloomberg a economistas era de un avance mensual del 0,4% en el indicador subyacente y un aumento del 0,2% en la medida general.