BLOOMBERG

Jeff Bezos se enfrenta al National Enquirer y Trump

Jeff Bezos, el titán minorista digital y el barón de los medios, se lanzó a la Internet el jueves por la noche para defenderse. En una publicación notable en Medium.com, acusó de chantaje y extorsión al National Enquirer, el medio basura propiedad de American Media (AMI) que supervisa su editor, David Pecker. Galería de fotos

Jeff Bezos Speaks At Economic Club Of Washington With Club President David Rubenstein
Jeff Bezos Speaks At Economic Club Of Washington With Club President David Rubenstein | Getty Images via Bloomberg

Jeff Bezos, el titán minorista digital y el barón de los medios, se lanzó a la Internet el jueves por la noche para defenderse. En una publicación notable en Medium.com, acusó de chantaje y extorsión al National Enquirer, el medio basura propiedad de American Media (AMI) que supervisa su editor, David Pecker.

Hace poco, el Enquirer le informó a Bezos que había tomado posesión de varias fotos potencialmente vergonzosas. La prensa sensacionalista ya había expuesto el romance extramarital de Bezos y esa noticia incluía mensajes de texto privados y fotos, lo que lo motivó a contratar investigadores para averiguar cómo el Enquirer tuvo acceso a todo ese material.

La nueva ronda de 10 fotos incluye, según Bezos, cuatro fotos aburridas (es decir, "una selfie del señor Bezos completamente vestido"), tres fotos sin importancia de su amante y tres fotos entre las que aparece el pene del fundador de Amazon y dueño del Washington Post. AMI amenazó con publicar las nuevas fotos a menos que Bezos suspendiera su investigación, de acuerdo con las copias de la correspondencia de correo electrónico que compartió. En otras palabras, advirtió AMI, estamos amenazando con hacer uso de su propiedad privada, Jeff, para detener su investigación sobre cómo conseguimos el control de su propiedad privada.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Hay otro dato importante aquí: Pecker es un viejo amigo, partidario político y confidente del presidente Donald Trump, y Bezos, Amazon y el Washington Post han sido objetivos reiterados de la ira del presidente. Trump se ha quejado de que Amazon obtiene impuestos preferenciales y tarifas postales. En diciembre, el Servicio Postal de EE.UU. propuso aumentos en las tarifas de los servicios de envío que Amazon y otras compañías utilizan después de que Trump solicitó una auditoría de las tarifas de la agencia (el USPS dijo que las alzas propuestas no respondían a las críticas de Trump a Amazon). El Washington Post, por supuesto, ha publicado una cobertura seminal y galardonada de los tratos políticos y comerciales de Trump, así como sus deficiencias, riesgos legales y la vida personal.

Pecker encabezó la cobertura del Enquirer de Trump por un camino muy diferente al del Post. En el verano de 2015, poco después de que Trump anunciara su candidatura presidencial, Trump y su abogado personal, Michael Cohen, se reunieron con Pecker para hablar sobre la mejor manera de enterrar noticias negativas sobre las relaciones extramaritales de Trump con las mujeres. Pecker, quien firmó un acuerdo de cooperación con las autoridades en 2018 que le otorgó inmunidad de enjuiciamiento, dijo a los agentes del orden que aceptó comprar noticias posiblemente dañinas sobre Trump y nunca publicarlas en el Enquirer, una práctica conocida como "captura y matanza". Entre esas historias había relatos de los encuentros sexuales de Trump con una exmodelo de Playboy, Karen McDougal. Los pagos de Cohen a McDougal (y a otra mujer, una exestrella del porno llamada Stormy Daniels) provocaron una investigación federal de un posible fraude financiero.

Pecker podría estar sentado sobre años de noticias del Enquirer sobre Trump que nunca se publicaron y que probablemente serían de interés para las autoridades. No está claro si las revelaciones de Bezos el jueves por la noche complicarán las cosas para Pecker.

En virtud del propio acuerdo de AMI para colaborar con la policía, la compañía no será procesada y debe cooperar durante tres años. Firmado el pasado mes de septiembre, el acuerdo establece claramente que si la empresa comete algún acto criminal después de esa fecha, podría ser procesada por "cualquier infracción penal federal" que las autoridades ya conocen. Ese hecho, la presencia de Trump y todas las demás políticas obvias que flotan alrededor de esta colisión de dinero, poder y chismes, pueden explicar por qué AMI trató de sacar una declaración falsa de Bezos a cambio de no publicar las nuevas fotos. Específicamente, AMI exigió, según la publicación de Bezos en Medium, que afirmara públicamente que "no tiene conocimiento ni base para sugerir que la cobertura de AMI estaba motivada políticamente o influida por fuerzas políticas".

Ah, pero AMI ha tratado de intimidar a la persona equivocada. Bezos es el hombre más rico del mundo, tiene amplios recursos y fuerza mental, y está dispuesto a poner en juego su propia reputación antes de que lo haga el Enquirer, para dejar clara su postura y descubrir cómo el medio obtuvo sus textos y fotos.

"Cualquier vergüenza personal que pueda causarme AMI pasa a segundo plano porque hay un asunto mucho más importante involucrado aquí. Si en mi posición no puedo soportar este tipo de extorsión, ¿cuántas personas pueden?”, escribió Bezos acerca de sus intercambios con la compañía. “Estas comunicaciones cimentan la reputación ganada por mucho tiempo de AMI por armar privilegios periodísticos, esconderse detrás de importantes protecciones e ignorar los principios y el propósito del periodismo verdadero. Por supuesto, no quiero que se publiquen fotos personales, pero tampoco participaré en su conocida práctica de chantaje, favores políticos, ataques políticos y corrupción. Prefiero ponerme de pie, dar vuelta la página y ver qué sucede".

Bezos señala en su publicación que, además de que Trump lo considera un enemigo, Arabia Saudita, que tiene vínculos comerciales con AMI, Pecker y los Trump, puede sentirse de la misma manera debido a la "cobertura esencial e implacable de la publicación del asesinato de su columnista Jamal Khashoggi".

La envidia también podría estar presente. Bezos tiene una fortuna que se estima en unos US$134.000 millones de dólares, lo que probablemente afectará a Trump, dado que el propio patrimonio neto del presidente es una fracción de los US$10.000 millones de dólares muy inflados que a veces afirma tener. (Trump, sin éxito, me demandó por difamación por una biografía que escribí llamada "TrumpNation", citando secciones poco favorables del libro que examinaron su registro de negocios y riqueza, y que dijo que dañaron su reputación.) Bezos explica en su publicación de Medium cómo amasó su fortuna, al tiempo que filtra las razones de AMI para amenazar con publicar las fotos:

"La afirmación de interés publicitario de AMI es que las fotos son necesarias para mostrar a los accionistas de Amazon que mi criterio comercial es terrible. Fundé Amazon en mi garaje hace 24 años y llevé todos los paquetes a la oficina de correos. En la actualidad, Amazon emplea a más de 600.000 personas, acaba de terminar su año más rentable, incluso mientras invierte fuertemente en nuevas iniciativas y, por lo general, se encuentra entre las empresas más valiosas del mundo. Dejaré que esos resultados hablen por sí solos".

Por su parte, el director de contenido de AMI, Dylan Howard, señala en su correspondencia con Bezos que las fotos privadas que tuvo en sus manos fueron "obtenidas durante la recopilación de noticias". ¿De verdad? Si AMI le pagara a alguien para que pirateara los dispositivos de Bezos para robar fotos y textos, o si AMI recibió fotos y textos robados de un tercero, entonces no lo llamaría "recopilación de noticias", de la misma manera que no llamaría "investigación de la oposición" a los piratas informáticos rusos que irrumpen en los servidores del Comité Nacional Demócrata. Llamaría a ambas cosas por lo que son: un robo.

Bezos, sin duda, ha ejercido un mal juicio y pocas habilidades sobre cómo usar una cámara en todo esto, y posiblemente ha causado un dolor agudo a su esposa. Las condiciones de trabajo en Amazon también han generado críticas recientemente y el tamaño y el alcance de la empresa necesitan supervisión. Sin embargo, Bezos también ha elegido competir con el hombre más poderoso del mundo y con un medio potente que fue cómplice del ascenso del presidente. Y lo está haciendo al servicio de la idea clara e indispensable de que las personas tienen derecho a tener vidas privadas y momentos privados que los extraños no pueden robar.

Tres hurras para Jeff Bezos.