El Gobierno de Boris Johnson intentó calmar las expectativas de que las medidas de confinamiento en el Reino Unido por el coronavirus se van a reducir de forma significativa luego de que importantes científicos advirtieran que la tasa de contagio del país ha aumentado en los últimos días.
En una declaración a la nación el domingo, el primer ministro establecerá un plan sobre cómo se levantarán las restricciones, pero funcionarios del Gobierno pasaron gran parte del jueves tratando de rebatir información que sugiere que habrá una importante flexibilización de las medidas de confinamiento. Los británicos se despertaron el jueves con titulares de primera plana que iban desde “Lunes feliz” hasta “¡Viva! Libertad tras el encierro”.
Antes de un largo fin de semana festivo que comienza el viernes y que se prevé soleado, el secretario de Relaciones Exteriores, Dominic Raab, insistió en que las restricciones permanecerán vigentes hasta que el Gobierno diga lo contrario.
“Lo que se informa en los periódicos no es una guía confiable de la evidencia que estamos obteniendo ni de las decisiones políticas que se tomarán”, dijo. “El punto en el que realicemos incluso los cambios más pequeños en las actuales directrices será un punto de máximo riesgo”.
La razón de la precaución del Gobierno quedó en evidencia cuando Ian Diamond, estadista nacional, respaldó una evaluación científica que señalaba que la tasa de contagio había aumentado al menos un poco en los últimos días, en gran parte debido a la continua propagación de la enfermedad en los hogares de ancianos. Estimó que ahora hay hasta 20.000 casos nuevos por día, mucho más que el recuento oficial de contagios confirmados por COVID-19, que recientemente ha oscilado entre 4.000 y 6.000 por día.
“Creo que mantener el distanciamiento social durante las próximas semanas será fundamental para continuar reduciendo la epidemia”, dijo Diamond en una conferencia de prensa en Londres junto a Raab.
Raab dijo que “es seguro decir que cualquier cambio a corto plazo será modesto, pequeño, incremental y monitoreado con mucho cuidado”, y agregó que los ministros se reservarán el derecho de endurecer las restricciones nuevamente.
“El virus aún no ha sido vencido”, sostuvo Raab. “Sigue siendo mortal y contagioso”.
Por su parte, Johnson dijo el jueves a su gabinete que “no vamos a hacer nada que pueda arriesgar un segundo brote”, según su portavoz, James Slack. “Avanzaremos con la máxima precaución”.
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