El juez que lideró la extensa indagatoria sobre corrupción en Brasil conocida como Operación Lava Jato se convertirá en ministro de Justicia con facultades adicionales en el gobierno del presidente electo, Jair Bolsonaro.
El juez federal Sergio Moro tomará el mando de un nuevo ministerio que abarcará las carteras de Justicia y Seguridad Pública, según un comunicado publicado tras reunirse con Bolsonaro el jueves en Río de Janeiro. "La posibilidad de implementar políticas firmes contra la corrupción y el crimen organizado, respetando la Constitución, la ley y los derechos, me llevó a tomar esta decisión", escribió Moro en la nota.
El abogado con estudios en Harvard saltó a la fama al poner tras las rejas a algunos de los políticos y líderes empresariales más poderosos desde 2014. Si bien la elección de Bolsonaro será vista con buenos ojos por sus partidarios, el riesgo es que el nombramiento pueda dañar el legado de la Operación Lava Jato y renueve las acusaciones de que Moro la utilizó con fines políticos. El abogado es idolatrado por la derecha y detestado por la mayoría de la izquierda.
De acuerdo con figuras importantes del Partido de los Trabajadores, Moro se ha enfocado en reiteradas ocasiones en castigar a políticos de izquierda, pese a que las acusaciones de corrupción han afectado a todo el espectro político. Fue Moro quien sentenció al exjefe de Estado Luiz Inácio Lula da Silva a 12 años de cárcel por corrupción y lavado de dinero, un fallo que excluyó al exmandatario de las elecciones presidenciales de este año.
La decisión del juez de dar a conocer testimonios lapidarios sobre aportes ilícitos a campañas electorales anteriores días antes de la primera vuelta presidencial en octubre también enfureció a muchos izquierdistas.
La promesa de Bolsonaro de combatir la corrupción tuvo un papel central en su exitosa campaña electoral y el futuro presidente buscó identificarse con Moro en anuncios de radio y televisión. Con los escándalos de corrupción dominando los noticieros durante años, un sondeo realizado en junio de este año por la encuestadora Datafolha reveló que la corrupción es la principal preocupación de los brasileños, junto con la atención médica.
