El líder norcoreano, Kim Jong Un, amenazó con “eliminar” a Corea del Sur y dijo que estaba listo para cualquier batalla con Estados Unidos en un discurso para conmemorar el 69 aniversario del acuerdo que puso fin a la guerra de Corea.
Kim, en su primera aparición en público en casi tres semanas, pronunció uno de sus ataques retóricos más fuertes contra Corea del Sur desde que el presidente conservador, Yoon Suk Yeol, asumió el cargo en mayo y se comprometió a adoptar una línea dura hacia Pionyang. El líder norcoreano dijo que “los imperialistas estadounidenses están empujando a las autoridades de Corea del Sur a una confrontación suicida” con su país, informó el jueves la Agencia Central de Noticias de Corea del Estado.
Kim Jong-un provoca a Estados Unidos con un ensayo misilístico
“El régimen de Corea del Sur y sus matones militares están ideando tácticas para enfrentarnos militarmente”, dijo Kim sobre un posible ataque preventivo. “Un intento tan peligroso será castigado de inmediato por nuestra poderosa fuerza, y el régimen de Yoon Suk Yeol y su ejército serán eliminados”. Los comentarios marcaron la primera vez en los medios estatales de Corea del Norte que Kim se refirió a Yoon por su nombre.
La oficina de Yoon en un comunicado expresó su “profundo pesar” por los comentarios y agregó que Corea del Sur estaba lista para responder a las provocaciones de su vecino. También instó a Pionyang a retornar a las conversaciones sobre desarme nuclear que han estado estancadas durante unos cuatro años.
Kim Jong-un prueba con un nuevo misil en Corea del Norte
Kim ha estado intensificando sus provocaciones este año, mientras que la atención de EE.UU. se ha desviado hacia la invasión rusa de Ucrania, disparando una cantidad récord de misiles balísticos y mostrando señales de que podría realizar su primera prueba nuclear desde 2017. El feroz discurso sirve como un recordatorio para el presidente Joe Biden de los apremiantes problemas de seguridad que plantea Pionyang.
El discurso marcó la firma el 27 de julio del acuerdo de armisticio entre las fuerzas de las Naciones Unidas dirigidas por EE.UU., Corea del Norte y China que trajo un alto el fuego a la Guerra de Corea de 1950-1953. Aunque terminó en un punto muerto, Corea del Norte celebra el día como una “Victoria en la Patria”.
Un desfile militar, la eventual causa del brote de coronavirus en Corea del Norte
El impulso de Estados Unidos para aislar a Rusia por su invasión a Ucrania, junto con la creciente animosidad hacia China, ha permitido a Kim fortalecer su fuerza disuasión nuclear sin temor a enfrentar más sanciones en el Consejo de Seguridad de la ONU. Casi no hay posibilidad de que Rusia o China, que tienen poder de veto en el consejo, apoyen cualquier medida contra Corea del Norte, como lo hicieron en 2017 luego de una serie de pruebas de armas que llevaron al ex presidente Donald Trump a amenazar con “fuego y furia”.
Kim a menudo desaparece del ojo público en el verano para quedarse en su mansión costera y megayate. Pero cualquier ausencia prolongada genera dudas sobre la salud del hombre de 38 años, cuyo tiempo más largo sin una aparición pública como líder fue seis semanas en 2014. Su última aparición en los medios estatales se produjo el 9 de julio cuando apareció en una sesión de fotos con miembros del partido gobernante.
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