La medida de IHS Markit de fabricación y servicios ha caído a 48,7 este mes, una vez más por debajo del nivel 50 que separa la expansión de la contracción. La cifra fue inferior a la lectura de febrero de 50,4 y contradijo las predicciones de los economistas de una ligera mejora.
El euro perdió lo ganado para negociarse con poco cambios a US$1,1374 a las 9:17 a.m. en París.
La demanda de nuevos pedidos cayó y el trabajo del exterior disminuyó al ritmo más rápido durante casi tres años. Algunos encuestados culparon los disturbios de los chalecos amarillos y el aplazamiento de las elecciones en Argelia. Las empresas también perdieron confianza en las perspectivas para los negocios, dijo Markit.
"El sector privado francés no pudo continuar la recuperación que se observó en febrero", dijo Eliot Kerr, economista de IHS Markit. Parece "frágil, y los últimos datos coinciden con un estancamiento del crecimiento económico".
A principios de este mes, el Banco Central Europeo respondió al debilitamiento de las perspectivas con una nueva ronda de estímulo monetario en forma de nuevos préstamos para bancos y recortando su previsión de crecimiento para 2019.
Chalecos amarillos y caída de producción golpean a Francia
El sector privado del país se contrajo en diciembre por primera vez bajo el mandato de Emmanuel Macron, según un Índice de Gerentes de Compras para fabricación y servicios. El indicador sombrío, que experimentó su caída más pronunciada desde 2011, siguió la senda del Banco de Francia en la reducción de sus proyecciones de crecimiento para este año y el próximo, y la alerta de que las protestas están deprimiendo la producción en varios sectores.
Según se adelantó por Bloomberg, en diciembre pasado, la economía de Francia estaba recibiendo un impacto significativo de la violenta irrupción de las protestas de los chalecos amarillos, lo que aumenta los riesgos a la apuesta de Emmanuel Macron de que la reducción de los impuestos calmará la tormenta.
Ya en ese entonces, los débiles indicadores en Francia llevaron al euro a una trayectoria descendente. La divisa que cayó aún más cuando surgieron otras medidas para Alemania y todo el bloque monetario.
