El primer ministro francés, Edouard Philippe, anunció que su país reforzará sus reglas de seguridad y posiblemente prohibirá los mítines en áreas como los Campos Elíseos en París, en un intento por poner fin a la violencia relacionada con el movimiento de los chalecos amarillos.
La policía francesa agregará drones, aumentará el uso de video para identificar a los perpetradores y ampliará el uso de aerosoles de tinta indeleble para señalar a los manifestantes violentos. El gobierno también dijo que continuará usando balas de goma, a pesar de las críticas del público. A la policía antidisturbios se le dará más autonomía para responder a los brotes de violencia, informó Philippe.
"Vamos a endurecer nuestra doctrina de seguridad", dijo Philippe. “Hemos organizado el mayor debate posible. No es casualidad que protestaran una vez que fue un éxito. Estas personas no quieren dialogar".
Francia suma 1.800 condenas por protestas de chalecos amarillos
El presidente Emmanuel Macron y su gobierno están luchando para organizar una respuesta, después de que la violencia estallara nuevamente durante las manifestaciones del sábado, con imágenes de los maltratados Campos Elíseos en todo el mundo.
Más de tres meses de protestas de los chalecos amarillos han puesto a Macron en el centro de la atención. Organizó un debate nacional para encontrar un camino hacia adelante, discutiendo temas sociales y económicos con los votantes de toda Francia durante los últimos dos meses. Su popularidad se ha recuperado, pero la violencia del sábado pasado fue un recordatorio de la sombría realidad de los disturbios.
Un fotógrafo perdió una mano en nueva protesta de los chalecos amarillos
Los chalecos amarillos han estado protestando todos los sábados desde noviembre, con demandas que van desde impuestos más bajos hasta mejores servicios públicos. Si bien hubo escenas dramáticas a fines del año pasado, las protestas recientes han tenido poca asistencia. La mayor parte del vandalismo del sábado fue atribuido a activistas del "Bloque Negro" de la izquierda, quienes se unen para causar estragos.