Casi tres meses de protestas llevadas a cabo por los "chalecos amarillos" en toda Francia han resultado en 1.800 condenas penales, informó el martes el primer ministro Edouard Philippe durante un debate parlamentario. Cerca de 1.400 otras personas esperan su sentencia.
Philippe también condenó varios actos antisemitas ocurridos durante el fin de semana, incluidos el rayado de la palabra "Juden", que significa judíos en alemán, en una tienda de bagels en París y un graffiti con una esvástica en un memorial en honor a Simone Veil, exministra y sobreviviente del Holocausto.
"Estos actos son repugnantes", lamentó Philippe. "Golpearon a la República en lugares sagrados".
Francia ha registrado protestas semanales por parte de los chalecos amarillos, que comenzaron como un movimiento contra los impuestos a la gasolina antes de transformarse en una oposición general y ecléctica a las políticas del gobierno. Si bien los actos antisemitas no pueden vincularse directamente con los chalecos amarillos, el movimiento ha atraído a todo tipo de grupos de extrema derecha, extrema izquierda y nativistas.