La ola de calor récord de julio en Europa estuvo exacerbada por el cambio climático inducido por el hombre, según un nuevo informe de un grupo de académicos y meteorólogos. Las temperaturas sofocantes que provocaron el cierre de centrales eléctricas, el retraso de trenes y cultivos abrasados fueron 100 veces más probables en Francia y los Países Bajos debido al cambio climático, según el World Weather Attribution y el Instituto de Cambio Ambiental (ICE, por sus siglas en inglés) de la Universidad de Oxford.
"Una probabilidad mucho mayor de la ola de calor depende en gran medida de la definición del evento: ubicación, estación, intensidad y duración", dijo Friederike Otto, directora interina del Instituto de Cambio Ambiental. "Esta ola de calor de julio de 2019 fue tan extrema en Europa occidental continental que las magnitudes observadas habrían sido extremadamente improbables sin el cambio climático".
El grupo de científicos de ECI, la agencia de meteorología holandesa, la agencia británica y Météo-France realizaron lo que llamaron un análisis rápido para determinar si esta ola de calor de verano estuvo agravada en concreto por el cambio climático.
En Alemania y el Reino Unido, que registró la temperatura histórica más alta el 25 de julio, se consideró que el cambio climático producido por el hombre fue un factor menos importante que en los Países Bajos y Francia. En Alemania, las altas temperaturas eran aproximadamente 50 veces más probables debido al cambio climático. En el Reino Unido, la probabilidad era de dos veces.
Se batieron récords de temperaturas en varios países durante esta ola de calor, breve pero intensa: 42,6 ºC en París y en Lingen (Alemania); 41,8 ºC en Begijnendijk, en el norte de Bélgica, y 40,5 ºC en el sur de Holanda. La ola de calor llegó hasta Escandinavia.
Junio de 2019 fue el mes de junio más cálido jamás registrado en el mundo. En todos los lugares que el equipo estudió en Francia, Alemania, Reino Unido y los Países Bajos, una ola de calor como la del mes pasado habría sido entre 1,5 grados y 3 grados centígrados más baja que en un clima sin cambios.