El Banco Central Europeo se encuentra en un momento clave porque necesita seguir perseverando en su política monetaria justo cuando el crecimiento de los precios al consumidor muestra signos de desaceleración, dijo su presidenta, Christine Lagarde.
“Ahora es un momento que también es bastante crítico porque la inflación está empezando a bajar”, dijo en una entrevista con la cadena estatal española TVE emitida el viernes. “Estamos empezando a ver la eficacia de las medidas, pero todavía necesitamos tener tasas de interés altas y sostenibles”.
El euro se apreció tras sus declaraciones, que apuntan a la determinación de seguir aumentando los costos de endeudamiento en un momento en que la inflación puede haber tocado techo.
El BCE redujo su ritmo de subidas de tasas a 25 puntos básicos este mes, y se prevén otros dos aumentos para las próximas reuniones. Algunos funcionarios consideran que incluso eso podría no ser suficiente para que la inflación converja hacia su objetivo del 2% de forma oportuna.
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“Es un momento en el que tenemos que apretarnos el cinturón y mirar este objetivo que tenemos y cumplirlo”, dijo Lagarde. “Tomaremos todas las medidas para que la inflación vuelva al 2%. Lo haremos, no cabe duda”.
Los mercados monetarios asignan una probabilidad de alrededor del 90% de una subida de un cuarto de punto en junio y de un 100% de dicho aumento en julio antes de que la tasa de depósito alcance un máximo justo por debajo del 3,70%.
“Nos dirigimos hacia decisiones más delicadas en el futuro, pero seremos valientes y tomaremos las decisiones necesarias para que la inflación vuelva al 2%”, dijo Lagarde. “Cuanto más nos acercamos al final del viaje, y no estamos ahí, pero cuanto más nos acercamos más sutil se vuelve y más difícil es calibrar el momento adecuado, el ritmo adecuado y el nivel adecuado y llegar a un consenso”.
LM