Los 23 multimillonarios rusos que figuraban entre las 500 personas más ricas del mundo tenían un patrimonio neto combinado de US$339.000 millones el 23 de febrero de 2022, un día antes de que las fuerzas de Vladímir Putin invadieran a Ucrania.
Un año después, con el conflicto aún en pie, los ricos y poderosos de Rusia han perdido, colectivamente, US$67.000 millones.
El mayor perdedor es Alexey Mordashov, el principal accionista de Severstal PJSC, una de las siderúrgicas más grandes de Rusia. Han desaparecido US$6.700 millones de su patrimonio neto desde la invasión liderada por Rusia. Con un estimado de US$19.800 millones, sigue siendo la cuarta persona más rica del país.
La segunda pérdida más grande es de otro magnate del acero, Vladímir Lisin. El presidente de Novolipetsk Steel PJSC ha perdido US$5.800 millones en el último año, lo que ha reducido su fortuna a US$20.500 millones.
Por su parte, Andrey Guryev ha ganado US$2.100 millones desde que comenzó la guerra gracias a un aumento en el precio de las acciones de PhosAgro PJSC, uno de los mayores productores de fertilizantes de fosfato en Europa. Es el fundador de la empresa y su familia es su principal accionista.
No obstante, un análisis de los ultrarricos de Rusia sugiere que las rondas de sanciones dispersas de Estados Unidos, el Reino Unido y la Unión Europea han tenido un efecto limitado a largo plazo. De hecho, el patrimonio neto colectivo de los multimillonarios tocó fondo solo unas semanas después de la invasión, con una pérdida de US$92.000 millones a US$248.000 millones el 9 de marzo de 2022. Por supuesto, las sanciones han afectado otros aspectos.
Román Abramóvich se vio obligado a poner sus preciadas posesiones de Londres a la venta, incluido el Chelsea Football Club. Mijail Fridman dijo que quedó “impactado” después de que su abogado le dijera que las sanciones significaban prohibiciones de viaje y congelación de cuentas. A Viktor Vekselberg, España le incautó su superyate Tango de US$90 millones a instancias de EE.UU. en abril.
Más recientemente, las autoridades estadounidenses han rastreado obras de arte compradas o vendidas por magnates rusos ultrarricos. Abramóvich, Vekselberg y Andrey Melnichenko figuraban entre los nombrados en citaciones de fiscales federales de Nueva York que exigen que las casas de subastas más reconocidas entreguen años de registros, reportó Bloomberg News anteriormente este mes.