Cargos de Gobierno de la primera ministra británica, Theresa May, están trabajando en un plan para acelerar la votación del acuerdo para el brexit en el Parlamento, en un intento por desactivar la rebelión dentro de su propio partido, según personas conocedoras del tema.
El equipo de May quiere que los diputados ratifiquen el acuerdo final para la separación de la Unión Europea en un período de dos semanas, tras su firma en Bruselas. Según ese calendario, los parlamentarios británicos votarían si aceptan o rechazar el tratado de divorcio a principios de diciembre, dijeron las personas consultadas. La oficina de May declinó comentar.
Acelerar el paso del acuerdo a través de la Cámara de los Comunes será probablemente difícil. La estrategia podría levantar acusaciones contra May de que está negando a los políticos la oportunidad de revisar detenidamente las condiciones de la salida del país de la UE, pero la ventaja para el gobierno sería limitar las opciones de los rebeldes para bloquear el acuerdo.
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Los ministros también consideran que alcanzar rápidamente un acuerdo será vital para poder aprobar cambios legales clave, antes de que el Reino Unido deje el bloque europeo el 29 de marzo próximo.
Después de meses de enfrentar una crisis tras otra, May necesita sellar un acuerdo o se arriesga perder el cargo. Pero esta nueva estrategia es de alto riesgo. Ante la creciente oposición política a su plan, May necesita derrotar a quienes quieren una separación radical de la UE, así como lo que quieren rehacer el referéndum de 2016.
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El brexit -presentado como una opción simple entre el sí y el no- ha demostrado ser un conjunto complejo de negociaciones técnicas y el coste ha sido una alta oposición a May en el frente doméstico, con una hemorragia de renuncias en su gabinete. Su falta de mayoría en el Parlamento, junto a una postura más dura de Bruselas, ha subido las apuestas a medida que se acerca el final de las negociaciones.
May salió casi ilesa de la conferencia anual de su Partido Conservador esta semana, a pesar de un renovado ataque a su propuesta para el brexit de parte de sus rivales, como Boris Johnson. Ahora altos cargos y negociadores en ambos lados están iniciando una intensa ronda de reuniones para concretar las condiciones del acuerdo de salida.
