Los recortes a la producción de acero en el norte de China deberían ser menos severas este invierno en comparación con el año pasado, debido a que más fundiciones han reducido sus emisiones para combatir la contaminación ambiental, afirma un alto ejecutivo de la industria. Los precios cayeron.
A diferencia de lo que sucedió el año pasado, es poco probable que los productores de acero tengan que cumplir con porcentajes de recortes, afirmó Liu Zhenjiang, secretario general de la Asociación de China para el Hierro y el Acero, en una entrevista, en el marco de una conferencia. “Si la calidad del aire es mejor, serán necesarios menos recortes, y viceversa”, afirmó en Dalián el miércoles. Las acerías que cumplan con los estándares de emisiones quedarán exentas, agregó.
Las acerías que cumplan con los estándares de emisiones quedarán exentas.
Los mercados de acero y de mineral de hierro se han enfocado en el alcance e intensidad de las próximas restricciones invernales, dado que los recortes junto a las inspecciones medioambientales en el verano impulsaron los precios. El año pasado, China ordenó una estricta reducción en la actividad de las principales acerías durante el invierno, la mayor temporada de demanda por calefacción, que va de noviembre a marzo, para combatir la contaminación ambiental crónica, y autoridades en Pekín han expresado su intención de repetir la campaña.
“Probablemente lo que pasará es que aquellos que ya han alcanzado los estándares, probablemente sufrirán menos que los otros”, aseguró Peter Poppinga, jefe de metales ferrosos en la gigante minera de hierro brasileña Vale SA, en conferencia el jueves. “Habrá cierta flexibilidad”.
Informes de una propuesta en borrador del gobierno, que circuló durante los últimos meses, sugerían una expansión de los recortes en el invierno. Sin embargo, en las últimas semanas el foco ha cambiado hacia rumores de que las autoridades locales podrían recibir autoridad para ser más flexibles y suavizar los recortes, según los grados de contaminación, lo que ha aumentado la presión sobre los precios.
Los futuros de las barras de refuerzo en Shanghái alcanzaron su máximo en siete años el mes pasado. Las perspectivas de recortes a la oferta y de que China compensaría el impacto de la guerra comercial con Estados Unidos mediante un impulso a la demanda local estuvieron detrás del alza. El jueves, el contrato perdió hasta 0,8 por ciento, tras revertir ganancias iniciales.
El mineral de hierro también se ha beneficiado de las restricciones a los productores de acero en China, dado que, a pesar de que los recortes apuntan a la producción y golpean la demanda en lo general, también impulsan el consumo de material de mayor grado, que es menos contaminante. El mineral para entrega inmediata con 65 por ciento de hierro alcanzó los US$97,10 por tonelada esta semana, su mayor nivel en un año.
Las acerías en China han aumentado la producción en un ritmo récord, ayudadas por una robusta rentabilidad. Cifras oficiales revelaron un aumento de la producción de 5,8 por ciento a 617,4 millones de toneladas en los primeros meses de 2018. La principal economía asiática produce la mitad del suministro mundial, y el grupo de Liu representa a productores medianos y grandes.
CP
