Alemania y Francia acordaron apoyar un fondo de 500.000 millones de euros (US$543.000 millones) respaldado por préstamos conjuntos para ayudar a la Unión Europea a sobrellevar la peor recesión que se recuerde.
La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, propusieron un plan para distribuir el dinero a los estados miembros, con un reembolso basado en las contribuciones al presupuesto del bloque. En una muestra de unidad, los líderes de las dos economías más grandes de la UE aparecieron juntos en una rueda de prensa virtual el lunes, en medio de profundas divisiones sobre el fondo de recuperación.
Debido a que la posibilidad de préstamos conjuntos se vuelve más tangible, los bonos italianos registraron el mayor aumento desde marzo y los rendimientos a 10 años cayeron 20 puntos base a 1,68%. La prima de riesgo sobre los bonos alemanes, que disminuyó por las noticias, se redujo a 216 puntos base, el nivel más bajo de este mes. El euro se apreció 0,6% a US$1,0887.
Merkel dijo que los fondos estarán dentro del marco del presupuesto de la UE y que la Comisión Europea tendrá autoridad para pedir dinero prestado en los mercados de capitales. La distribución se basará en las necesidades de los estados miembros, mientras que el reembolso se vincularía a las cantidades pagadas a las arcas del bloque, dijo Macron.
“Cuando Alemania y Francia toman la iniciativa, esto incentiva el proceso de formación de opiniones en la UE”, dijo Merkel después de una videoconferencia. “Tendremos que actuar como europeos para salir de esta crisis”.
Respaldo necesario
A pesar de que Alemania y Francia encuentran puntos en común, el bloque comercial más grande del mundo está lejos de llegar a un acuerdo sobre un paquete, que aún requiere el respaldo de los 27 estados miembros.
La Comisión Europea, el brazo ejecutivo del bloque, presentó un plan de 2 billones de euros (US$2,4 billones) el mes pasado que requeriría que la UE pida créditos por 320.000 millones de euros en los mercados de capitales. Los países todavía están negociando la forma que tendrá el mecanismo de recuperación final. La última propuesta debe presentarse el 27 de mayo.
El acuerdo entre Francia y Alemania “reconoce el alcance y el tamaño del desafío económico que enfrenta Europa”, dijo la presidenta de la comisión, Ursula von der Leyen, en un comunicado.
Los mayores obstáculos no han sido las posiciones alemanas y francesas, sino que unir las diferencias entre las naciones más ricas y las más pobres. Por un lado, está la presión liderada por España e Italia para obtener más subvenciones y préstamos comunes, mientras que, por otro lado, los Países Bajos, Suecia y Dinamarca son partidarios de créditos para limitar el riesgo de terminar pagando la factura.
Recursos alemanes
Las grandes diferencias en los recursos se pusieron de manifiesto después de que la UE dijo que Alemania representa más de la mitad de la ayuda estatal aprobada para contrarrestar las consecuencias económicas de la pandemia.
La mayoría de los países de la UE más afectados apuestan al fondo de recuperación. Los documentos preliminares vistos por Bloomberg sugieren que el plan de la comisión incluirá una combinación de préstamos y subvenciones, así como fondos que se utilizarán como garantías para movilizar la inversión privada, ayudar a las compañías sólidas a reponer capital e invertir en sectores estratégicos.
El plan, que tiene que ser respaldado por el Parlamento Europeo y los gobiernos nacionales, destinaría la mayoría de los fondos a inversiones públicas y reformas en los países más profundamente afectados por los esfuerzos para contener la enfermedad.
Si bien los líderes de la UE han aceptado ampliamente que parte del dinero provendrá de la deuda emitida conjuntamente, cuánto recaudará el bloque en los mercados y cómo se distribuirán estos fondos sigue siendo polémico.
“Esta es la respuesta corta a la crisis, sobre la larga que tendremos que discutir”, dijo Merkel.