A casi un año de que el movimiento #MeToo revolucionara Hollywood, está llegando a la industria cinematográfica más grande del mundo, Bollywood, y se está extendiendo por toda India.
En las últimas semanas, una acusación de acoso sexual sobre un hecho sucedido hace década contra un conocido astro de la industria del cine hindi fue presentada ante la policía, y la productora que se asoció con Netflix Inc. en su primer éxito local fue disuelta en medio de cargos contra un fundador. Además, el máximo responsable de una compañía pionera de comedia renunció después de que esta reconoció que el directivo no tomó medidas cuando un empleado fue acusado de enviar fotografías indecentes a mujeres.
La productora que se asoció con Netflix Inc. en su primer éxito local fue disuelta en medio de cargos contra un fundador.
Twitter ha quedado inundado de acusaciones de conducta inapropiada de hombres famosos de India. Estas manifestaciones se producen en momentos en que el país debe vérselas con un éxodo masivo de mujeres de la fuerza laboral por una variedad de razones: casi 20 millones de mujeres abandonaron el mercado laboral entre 2004-2005 y 2011-2012, de acuerdo con un informe del Banco Mundial.
“Toda la cultura del silencio y la vergüenza existe no sólo en Bollywood sino también en la sociedad india en su conjunto”, dijo la actriz Tanushree Dutta, que en septiembre alegó haber sido acosada sexualmente en un set de filmación en 2008. “Yo sólo dije las mismas verdades que vengo diciendo desde hace 10 años. Hace 10 años nadie las escuchaba”.
Tormenta en Twitter
Dutta dijo haber sido acosada sexualmente por el actor Nana Patekar en un set de filmación, donde sus quejas no fueron atendidas. La actriz habló públicamente sobre el incidente antes. Pero, después del surgimiento del movimiento #MeToo, su entrevista desató una tormenta de apoyo y críticas en Twitter además de acusaciones contra otros actores, directores, cómicos y editores.
Dutta dijo haber sido acosada sexualmente por el actor Nana Patekar en un set de filmación, donde sus quejas no fueron atendidas
Patekar negó las acusaciones, según los informes publicados en los diarios, y dijo haber hecho lo mismo hace 10 años. Canceló una conferencia de prensa sobre el tema y dijo en una declaración en televisión que le habían desaconsejado hablar con los medios. Su abogado envió a Dutta una notificación judicial en la que le pedía que se disculpara o que debería enfrentar más acciones legales, informó Reuters.
Entretanto, un socio de Phantom Films Pvt., que hace poco produjo la serie “Juegos sagrados” para Netflix, anunció que la compañía sería disuelta después que The Huffington Post le pidió una respuesta a las acusaciones contra Vikas Bahl, otro socio. Bahl fue acusado de haber agredido sexualmente a una integrante del equipo de producción en su habitación de hotel en 2015.
Bahl rechazó la acusación cuando The Mumbai Mirror la difundió anteriormente en 2017. El diario dijo el miércoles que Bahl había enviado notificaciones legales a dos socios de Phantom Films en las que los acusaba de orquestar una campaña contra él. No respondió un mensaje de texto en el que se le pedían declaraciones.
India enfrenta desde hace mucho tiempo el problema de la seguridad de las mujeres, en especial después que la violación en grupo y asesinato de una joven en Nueva Delhi en 2012 provocó protestas públicas. Las mujeres que temen por la seguridad de sus hijos y la propia a menudo abandonan la fuerza laboral o aceptan empleos de bajo salario, informó Bloomberg este año.
CP
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