Las muertes inexplicables de delfines en Islas Mauricio están avivando la ira ante el manejo del Gobierno de un derrame de petróleo considerado como el peor desastre ecológico del país. En menos de una semana, 46 delfines cabeza de melón han sido encontrados muertos en la costa sureste del país, donde el Wakashio, de Nagashiki Shipping Co., derramó combustible, según el Gobierno. Hasta ahora, las pruebas no han relacionado las muertes con el derrame.
Miles de manifestantes tomaron las calles de la capital, Port Louis, el fin de semana, alegando que las muertes estaban relacionadas con el derrame y culpando al Gobierno por no evitar la fuga.
“Se desconocen las razones de las muertes”, dijo Jasvin Sok Appadu, portavoz del Ministerio de Economía Azul, Recursos Marinos, Pesca y Transporte Marítimo, por teléfono desde Port Louis. “Los informes preliminares posteriores a las autopsias del primer grupo de mamíferos muertos no muestran ninguna presencia de fuel oil en sus pulmones y sistemas digestivos”.
Islas Mauricio quedó casi indefenso después de que el barco derramara alrededor de 1.000 toneladas de combustible en sus aguas cristalinas de las que dependen las comunidades y el Gobierno para la pesca y el turismo. La fuga comenzó más de una semana después de que el barco encallara el 25 de julio después de que se retrasaron las operaciones de salvamento.
El primer ministro, Pravind Kumar Jugnauth, dijo que el Gobierno no pudo actuar de inmediato porque carecía de recursos.