Nestlé SA dijo que el acceso a los alimentos es un derecho básico y un valor clave para la compañía de alimentos más grande del mundo luego de críticas sobre que la firma suiza no redujo sus actividades rusas lo suficientemente rápido tras el inicio de la guerra en Ucrania.
Después de que se intensificara la presión, Nestlé anunció el 23 de marzo que había suspendido la gran mayoría de la actividad de fabricación en Rusia, pero que mantendría la venta de productos esenciales como fórmula infantil y nutrición médica.
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“Para algunos, puede haber parecido que Nestlé no estaba escuchando con la suficiente atención, o que no estábamos actuando con la suficiente rapidez en respuesta a los eventos actuales”, dijo el director ejecutivo, Mark Schneider, en comentarios preparados para la reunión general anual de la compañía que se realizaría de forma virtual. “Pero, incluso en tiempos de guerra, creemos que los valores y principios universales deben seguir aplicándose”.
Schneider se refirió a los llamados que han enfrentado empresas como Nestlé para ir más allá de las sanciones internacionales y abandonar el mercado ruso. Autoridades ucranianas, incluido el propio presidente, Volodímir Zelenski, recriminaron a Nestlé y Schneider por continuar con operaciones en Rusia, lo que provocó una ola de críticas y llamados a boicots en las redes sociales.
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“Nos encontramos envueltos en la política global como en ningún otro momento en la historia reciente”, señaló Schneider.
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