Nestlé SA dijo que no obtiene ganancias de sus actividades restantes en Rusia, en tanto el mayor fabricante de alimentos del mundo se ve cada vez más presionado para que deje de operar por completo en el país en medio de la guerra en Ucrania.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, criticó a Nestlé por seguir haciendo negocios en Rusia en un discurso transmitido a miles de manifestantes en la capital de Suiza, Berna, el sábado.
A principios de este mes, la empresa suiza detuvo los envíos de productos no esenciales a Rusia, como cápsulas Nespresso y agua embotellada San Pellegrino. Sin embargo, sigue vendiendo comida para bebés, cereales y algunos alimentos para mascotas.
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“No obtenemos ganancia de nuestras actividades restantes”, dijo un portavoz por correo electrónico. “El hecho de que nosotros, al igual que otras empresas de alimentos, abastezcamos a la población con alimentos importantes no significa que simplemente sigamos como antes”.
El Gobierno ucraniano ha apuntado a Nestlé como una de las empresas que no ha suspendido por completo sus actividades en Rusia.
El primer ministro, Denys Shmyhal, envió un tuit la semana pasada, diciendo que el Director Ejecutivo, Mark Schneider, no ha mostrado comprensión y que esperaba que pronto cambiaría de opinión.
“Estamos haciendo todo lo posible en Ucrania y los países vecinos para ayudar a aliviar esta catástrofe humanitaria”, dijo Nestlé. “Seguimos siendo una de las pocas empresas alimentarias activas en Ucrania y, a veces, incluso logramos distribuir alimentos en Járkov”.
